La maldición del PSG en la Champions League parece no tener fin. El equipo de Luis Enrique volvió a quedar eliminado de la competencia, pese a ser el favorito en los papeles, tras caer por 1-0 (2-0 en el global) de local ante el Borussia Dortmund en el Parque de los Príncipes.
Neymar, Lionel Messi, Ibrahimovic, Edinson Cavani, Mauro Icardi, Marco Verrati. Fueron muchos las estrellas del fútbol mundial que se marcharon del club sin poder darle el tan ansiado trofeo a la afición. Ahora, todo parece ser que será el turno de Kylian Mbappé, quien habría disputado su último torneo continental con el conjunto parisino, según el anuncio que realizó el pasado 15 de febrero.
El delantero galo, precisamente, fue protagonista de un curioso episodio tras la eliminación de su equipo. Mientras que todavía estaban intentando digerir la amarga derrota, el ex Mónaco dio la cara y se presentó en zona mixta, donde un grupo de periodistas no tardó en abordarlo. Fue entonces cuando escuchó una pregunta que no esperaba.
“¿Ahora apoyaras mañana al Real Madrid o no?”, le consultó uno de los reporteros. Al escuchar esas palabras, la reacción del futbolista fue automática. Levantó la mirada, hizo contacto visual con él y no emitió ni una sola palabra. Sin embargo, con un gesto lo dijo todo.
Si bien todo parece que Mbappé se vestirá de blanco a partir de julio, cuando finalice su contrato con el PSG, el jugador de 25 años es consciente que todavía pertenece al cuadro parisino y que acababa de sufrir una dolorosa derrota como para estar pensando en el futuro.
“Estamos decepcionados, queríamos clasificarnos para la final, pero en la Liga de Campeones hay que ser eficaz en las dos áreas y en ese aspecto han sido mejores que nosotros”, reconoció el francés, que abandonará el PSG al final de la temporada tras siete años. También insistió en que están “decepcionados por los aficionados, por nuestras familias, pero esto es así. Es un proceso largo, hemos demostrado que podemos llegar lejos, creo que este club no está lejos de ganar una Liga de Campeones”.
“Está claro que es mi último partido en Europa esta temporada”, ironizó antes de seguir analizando el duelo: “Queríamos poner todos los ingredientes para ganar, pero en los partidos a eliminación directa en Liga de Campeones hay que ser eficaces y no lo hemos sido suficiente en los dos partidos”.
Además rechazó que su equipo tuviera exceso de confianza: “Si uno no piensa que puede ganar, nadie lo hará por ti. No creo que ese haya sido el problema, el grupo estaba sereno desde el inicio de temporada, pero el fútbol es así”.”No todo ha sido malo y nos quedan objetivos como la final de la Copa. Vamos a seguir trabajando y tratar de ganarla”, añadió.
Del otro lado de la llave del cuadro de la Champions, el Real Madrid y el Bayern Múnich disputarán el partido de vuelta para ver quién accede a la tan ansiada final. Merengues y teutones igualaron 2-2 en el duelo de ida en Alemania y todo se definirá en el mítico Santiago Bernabéu. Si bien los locales son los favoritos en los papeles, tendrán que disputar los 90 minutos para conocer al otro finalista del certamen más importante del mundo a nivel clubes.