Tegucigalpa/New York – Sabrina P. Shroff, parte de la defensa del expresidente Juan Orlando Hernández se quejó ante el juez Kevin Castel por el manejo de cierta información clasificada que será debatida en el juicio que arranca el próximo martes 20 de febrero.
La abogada calificó como “restricciones inaceptables” porque no se trata de información protegida ni de alta seguridad.
Lo anterior refleja discrepancia entre la defensa de Hernández y la Fiscalía de New York en torno al manejo de alguna información aportada por el acusado y que se ha determinado como al más alto nivel
En la carta enviada al juez Castel, la abogada Shroff señala que no se puede restringir el uso de esa información porque el expresidente Hernández nunca fue empleado de las agencias de seguridad de EEUU y no tiene las mismas restricciones.
Igualmente, la defensa argumenta que la información nunca fue protegida ni considerada de alta seguridad anteriormente y que no puede el fiscal cambiar la clasificación ahora, hacerlo es negarle el acceso adecuado al proceso. Esto plantea preocupaciones sobre el derecho del acusado a una defensa completa y adecuada, indica Shroff.
Las contradicciones llegan al momento que se discute el manejo de la información clasificada y nos muestra que existen preocupaciones significativas sobre el acceso a la misma.
Según la carta, el documento recoge información no autorizada del abogado derivada de sus conversaciones con Juan Orlando Hernández. A su vez, el señor Hernández, quien no es ciudadano de los Estados Unidos, obtuvo su información de fuentes que nunca le hicieron mantener de cerca la información que recibió como resultado de su cargo como Presidente del Congreso de Honduras, y luego como Presidente de Honduras. En resumen, la información contenida en el documento fue compartida libremente con y por Juan Orlando Hernández durante años, tanto antes de ser detenido como luego con cualquier persona con quien él decidiera compartirla en el Centro de Detención Metropolitano.
El gobierno, después de recibir este Documento y después de la revisión de la clasificación, se negó a otorgar a los abogados autorizados la necesidad de conocer o acceder al documento.
Shroff se queja que las computadoras de la defensa no están clasificadas para el nivel más alto de clasificación requerido para documentar la información en las partes redactadas del aviso suplementario. En la medida en que tome notas escritas a mano sobre las partes redactadas del suplemento
Finalmente, asegura que la posición del gobierno sobre el documento infringe indebidamente el derecho del acusado a que sus abogados presenten una defensa completa y adecuada en su nombre, sin justificación legítima. “El abogado defensor debería poder utilizar el Documento sin las restricciones que el gobierno pretende imponer a ese uso”, lamenta.