By Información cortesía Noticias 24/7
Tegucigalpa.- Luis Redondo, presidente del Congreso Nacional, decidió no someter a votación en la sesión legislativa de la noche del miércoles la solicitud de renuncia de Salvador Nasralla en su cargo como designado presidencial. Esta decisión generó tensiones en el pleno y diversas reacciones entre los diputados.
Durante la intervención del presidente del Congreso Nacional, Luis Redondo, varios diputados manifestaron su descontento silbando y sonando pitos en desacuerdo con la decisión de posponer la solicitud. Además, la diputada Iroshka Elvir le arrebató el micrófono a Redondo mientras este justificaba su postura.
Redondo pronunció un largo discurso justificando la decisión de no someter la solicitud de renuncia, advirtiendo que aquellos que quebranten o propongan una reforma constitucional para aceptar la renuncia de un funcionario con aspiraciones políticas, deberán cesar de sus cargos de inmediato y estarán inhabilitados por 10 años.
Según Redondo, su decisión está amparada en los artículos 321, 322, 323, 324 y 374 de la Constitución de la República, así como en los artículos 1 y 22 de la Ley Orgánica del Congreso Nacional. Argumentó que someter la solicitud sería una violación de la Constitución y podría implicar la comisión de un delito.
La decisión de Redondo recibió críticas de varios diputados. Jorge Cálix, del Partido Libertad y Refundación (Libre), calificó la decisión como una «completa estupidez» y cuestionó la negativa de permitir que Nasralla renuncie o someter su solicitud a votación. Recordó un caso similar con Elvin Santos, cuyo cargo de vicepresidente fue aceptado cuando solicitó su renuncia para buscar aspiraciones presidenciales.
Por su parte, Tomás Zambrano, jefe de la bancada del Partido Nacional, consideró el argumento de Redondo como arbitrario y planificado por Casa Presidencial. Afirmó que si pueden hacer esto a Salvador Nasralla, también podrían hacerlo al pueblo hondureño.
Finalmente, el diputado de Libre, Jari Dixon, atribuyó la situación a problemas internos dentro del Partido Salvador de Honduras (PSH), del que Redondo es miembro, y rechazó que el Partido Libertad y Refundación (Libre) tuviera relación con las decisiones tomadas por el PSH.
