En búsqueda de prófugos extranjeros
– El sospechoso cuenta con antecedentes criminales en su país de origen, por los delitos de homicidio, rebeldía y disturbios
– Asimismo se le vincula por ser uno de los encargos dentro de la pandilla de ejecutar asesinatos en El Salvador
Ocotepeque. 14 de febrero del 2024. Con el propósito de combatir la delincuencia organizada y garantizar la seguridad en el territorio hondureño, la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) logró capturar y expulsar del país, a un miembro activo de la Pandilla 18, solicitado por autoridades de El Salvador, acusado de múltiples delitos de criminalidad organizada.
La importante detención se desarrolló por funcionarios de la DPI, en apoyo con la Dirección Nacional de Prevención y Seguridad Comunitaria (DNPSC), en la aldea San Rafael, Ocotepeque, Ocotepeque.
Se trata de Francisco Antonio Amaya Pineda de 34 años, de oficio labrador, conocido en el mundo criminal con el alias “Eslob”, originario de Zacatecoluca, San Rafael Obrajuelo, El Salvador.
El sospechoso cuenta con antecedentes criminales en su país de origen, por los delitos de homicidio, rebeldía y disturbios
Asimismo se le vincula por ser uno de los encargos dentro de la pandilla de ejecutar asesinatos y homicidios en el país Centroaméricano.
Según investigaciones realizadas alias “Eslob”, pertenece a la clica “Revolution”, en El Salvador considerado uno de los grupos delincuenciales más sanguinarios que operan en ese país.
Es importante mencionar que, este sujeto ingresó a Honduras de manera irregular para evadir la justicia en su nación.
Por lo anterior, en apego a las leyes de Honduras alias “Eslob”, fue entregado a la frontera de El Poy, a la Policía Nacional Civil de El Salvador, por parte de la Dirección Policial de Investigaciones.
La cooperación y la coordinación entre los autoridades policiales de ambos países son fundamentales para enfrentar los desafíos compartidos y garantizar que los criminales no encuentren refugio en territorios vecinos.
En ese sentido, la Policía Nacional reitera su compromiso en seguir trabajando entre países para evitar el ingreso de personas que cuenten con antecedentes criminales o estén involucradas en actividades ilícitas, contribuyendo así a la seguridad y el orden en el país.