Con el fin de proteger la salud de la población, la Agencia de Regulación Sanitaria (ARSA) ha ordenado la suspensión de operaciones de un establecimiento dedicado a la venta de pollo frito, ubicado en la aldea El Pino, municipio de El Porvenir, Atlántida. Este establecimiento se dedica a la comercialización de alimentos listos para el consumo, y fue sometido a una inspección sanitaria de rutina debido a su condición de interés sanitario.
Durante la inspección, se identificaron varias deficiencias graves que violan las normativas de seguridad alimentaria y ponen en riesgo la salud de los consumidores. Entre las irregularidades encontradas se incluyen: la ausencia de Licencia Sanitaria, la falta de un Programa de Control de Plagas, la inexistencia de tarjeta de salud y análisis clínicos para el personal que elabora los alimentos, así como la acumulación de suciedad y grasa en las áreas de almacenamiento de productos. Además, se observó el uso de aceite oxidado en las freidoras y condiciones insalubres en la cocina, como cables eléctricos expuestos, paredes sucias y un piso húmedo y grasoso.
Ante estas condiciones insalubres y el incumplimiento de las normas sanitarias, la ARSA ha decidido suspender temporalmente las actividades del establecimiento, hasta que se corrijan las fallas señaladas y se asegure que los productos que se comercialicen sean aptos para el consumo humano.
La ARSA reitera su compromiso con la vigilancia y el control sanitario, y hace un llamado a los establecimientos de alimentos a cumplir con las normativas establecidas para garantizar la seguridad y bienestar de la población.