Un recluso falleció en la Penitenciaría Nacional de Támara, aparentemente debido a envenenamiento, según los informes preliminares.
El difunto, identificado como Eduardo José Matute, de 24 años, murió presuntamente envenenado, de acuerdo a los relatos proporcionados por sus familiares.
Los familiares de Matute, quienes reclamaron su cuerpo en la morgue de la capital la mañana del domingo, indicaron que las autoridades penitenciarias les informaron que el joven había optado por envenenarse. Sin embargo, no recibieron detalles adicionales sobre las circunstancias exactas de su muerte.