El exjugador de fútbol americano O. J. Simpson ha muerto a los 76 años de edad tras no superar un cáncer que le detectaron en febrero y del que se trataba con quimioterapia desde entonces. Según ha anunciado la familia, falleció el pasado 10 de abril aunque se ha conocido este jueves. “Estaba rodeado de sus hijos y nietos. Durante este tiempo de transición, su familia le pide que respete sus deseos de privacidad y gracia”, ha escrito la familia en un breve comunicado difundido a través de X (antes conocido como Twitter).
El exdeportista, que tuvo una importante carrera profesional, es conocido a nivel mundial por haber sido investigado durante un año por el asesinato de la que fuera su exmujer Nicole Brown y un amigo de ella, Ronald Goldman. Tras un largo juicio, muy mediático, fue absuelto del doble homicidio en 1995.
Posteriormente a este caso judicial, que marcó su carrera en todos los sentidos, en 2007 Simpson fue arrestado en Las Vegas (Nevada) acusado de numerosos delitos, entre ellos, robo a mano armada, coacción y secuestro. Un año después fue declarado culpable y condenado a treinta y tres años de prisión. Finalmente salió en el año 2017 bajo libertad condicional tras cumplir el mínimo de sentencia.
Historia del doble asesinato
Simpson se divorció de Nicole Brown, con la que tenía dos hijos en común, después de ser denunciado por violencia doméstica. Poco tiempo después de la separación, en 1994, Brown y un amigo suyo, Ronald Goldman, fueron asesinados a puñaladas en el exterior del dúplex de Brown. El exfutbolista fue el primer sospechoso. Contó con un equipo de destacados abogados y tras un juicio muy mediático, tanto en el país como en el exterior, fue absuelto en 1995. Ese veredicto fue seguido en directo por más de 90 millones de personas en EEUU, convirtiéndose así en uno de los eventos más vistos en el país.
Pocos años después, en 1997, una corte civil sí le condenó por los crímenes y fue obligado a pagar 33.500.000 dólares por daños.