Las personas no sólo necesitan “grandes mensajes” sino que mensajeros tengan la credibilidad para transmitir la palabra de Dios, manifestó este domingo el arzobispo de Tegucigalpa, José Vicente Nácher.
“Lo que la gente necesita no solo son grandes mensajes, pero también necesita mensajeros creíbles”, dijo durante su mensaje en la homilía dominical.
Señaló que Jesús es digno de ser creído por las personas, asimismo, él mismo era una persona a quien hay que creerle cuando transmite el mensaje.
No obstante, indicó que en la actualidad es diferente en esta sociedad, señalando que uno debe esforzarse en ser creíble y cuidarse cuando uno mismo se anuncia.
“Hoy se necesita valor para anunciar resurrección a un mundo sin fe, o que está confusa, porque niega muchas veces o rehúye de la realidad de la muerte”, reflexionó.
Lamentó que en la actualidad las aspiraciones de la sociedad solo sea el éxito y de solo compartir su perfil más agradable ante otros.
Muchos hablan de prosperidad humana para reflejar su fe, pareciera que solo el éxito económico y social manifiesta la bendición de Dios, exteriorizó.
El obispo remarcó que nadie quiere mostrar sus heridas o debilidades, y que si lo hace, es para mostrarse como una víctima y llamar la atención de los demás.
En ese sentido, aclaró que Jesús no tenía temor ni miedo de mostrar sus manos y su costado, recalcando que esto era un testimonio de entrega y perdón.
En este mundo se atrae lo que es fuerte, bonito y rico; pero nunca la precariedad física, psicológica ni de otro tipo, subrayó.
Nácher esclareció que solo a través de las heridas nos podemos identificar con Jesucristo resucitado y que es un acceso a la resurrección.
Como camino cierto de fe, su espíritu nos enseña que la debilidad y fracasos humanos por su misericordia nos acerca a la pasión y resurrección, concluyó el obispo su mensaje.