Con el paso de los años en las economías y sociedades del mundo se reporta cada vez más la falta de oportunidades laborales que obliga a las personas a impulsar sus ideas de negocio con proyectos personales para generar ganancias.
Honduras no ha sido ajena a esa situación, donde los asalariados también se arriesgan a incursionar con iniciativas propias en el mercado nacional para agenciarse fondos adicionales que después se consolidan en una empresa.
Aunque no hay una única definición, el emprendimiento es una manera de pensar y actuar orientada hacia la creación de riquezas para aprovechar las oportunidades presentes en el entorno o para satisfacer las necesidades de ingresos personales, generando valor a la economía al igual que a la sociedad.
También se le denomina a aquella capacidad y voluntad tanto de desarrollar cómo administrar la apertura de un nuevo negocio junto con los riesgos que esto implica con la finalidad de generar ganancias.
Desde jóvenes con deseo real de hacer su propia idea de negocio, las personas capaces de luchar por conseguir lo que se proponen hasta los hombres y mujeres no conformistas que siempre desean ir más allá son emprendedores.
Clasificación de los tipos de emprendimiento en Honduras
El emprendimiento por necesidad y por oportunidad son las dos categorías que son válidas en más de 54 países establecidas por Global Entrepreneurship Monitor (GEM).
En el caso de los emprendedores hay siete tipos que la mayoría se pueden identificar en el entorno local, de acuerdo con especialistas en materia económica.
Un emprendedor visionario es aquel que es muy versátil, arriesgado, incluso atrevido que tiene un olfato innato para percibir las oportunidades a su alrededor y atiende con cuidado su intuición para los negocios.
Otros emprendedores son los que se originan por necesidad que ante la urgencia suscitada por no tener empleo hacen su mejor esfuerzo para conseguir un sustento digno.
Al contar con un capital y analizar una alternativa de negocio antes de arriesgar sus finanzas caracterizan a los emprendedores inversionistas.
En el territorio hondureño también es común el emprendedor persuasivo que es un convencido de su proyecto al tiempo de ser perseverante o los intuitivos, quienes son apasionados con lo que emprenden, manejan la empatía, tienen la capacidad de escuchar y facilidad para reconocer aquello en lo que se puede y debe invertir para satisfacer una necesidad específica.
La pandemia del covid-19 paralizó la economía mundial sin exceptuar la catracha y trajo consigo diversos retos por el confinamiento de la población.
A partir de 2020 surgieron más y nuevos emprendimientos a nivel nacional que se destacaron por ser innovadores, lográndose adaptar a las circunstancias de ese entonces.
En el rubro de bebidas, alimentos, así como de servicios proliferaron las oportunidades de negocio y se constituyeron en una alternativa no solo de ingresos personales o familiares, sino también de empleos.
“En cuanto a la actualidad del emprendimiento en Honduras cabe mencionar que el país cuenta con grandes retos que se deben abordar con estrategias contundentes en diferentes temas que generan amenazas al ecosistema emprendedor. Éstas residen en factores como la inseguridad, el crimen, la violencia y la burocracia, entre otros; situación que desincentiva la creación de empresas y la inversión en negocios en sus primeras etapas en la nación”, subraya un reporte de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Sostiene que la aplicación, así como el diseño de incentivos contenidos en una estrategia provocará un incremento en el número de emprendimientos.
“Honduras podrá contar con emprendimientos de alto impacto y alto grado de innovación tecnológica si las universidades asumen su rol de promover la cultura del emprendimiento e innovación”, se resalta en el documento.