By El Partido Demócrata Cristiano de Honduras (PDCH), este viernes informó que expulsó a Carlos Raudales, su único diputado en el Congreso Nacional.
El instituto político indicó que, «los congresistas son electos para legislar, en tal sentido, respetan las decisiones que el diputado Carlos Raudales ha tomado en el Congreso Nacional, aunque para toma de tales decisiones nunca haya dialogado con la autoridad partidaria al respeto».
Ante esa determinación el parlamentario confirmó que fue notificado de su expulsión del Partido Demócrata Cristiano de Honduras acción ejecutada mediante resolución 001-2024 por el Comité Disciplinario.
El legislador señaló que su expulsión la fundamentan en una denuncia en la cual mencionan como testigo: al exdiputado Felicito Ávila Ordoñez, el regidor de la Alcaldía del Distrito Central, Godofredo Fajardo y Eduard Andino, edil del municipio de Nueva Armenia, Francisco Morazán.
«Estos señores del Comité Disciplinario están ignorando los estatutos del 10 de junio de 2017 publicados en el Diario Oficial La Gaceta, y ellos argumentan mi expulsión con los estatutos reformados y que aún no son ley», refirió Carlos Raudales, quien además, aseguró «que sus decisiones en el Congreso Nacional «siempre han estado al bien común, y una de mis mejores cartas de presentación, es no doblegarme jamás ya que prometí no ser verdugo del pueblo al cual represento y le debo mi curul».
El entrevistado afirmó que desde que el Consejo Nacional Electoral dio los datos de su triunfo irreversible, «comenzó mi pesadilla dentro de la institución política al ser objeto de varias impugnaciones porque no era yo el candidato que querían para la Democracia Cristiana».
Empero al tema, anunció que es respetuoso de la Ley y amparado en el Reglamento del Comité de Ética y Disciplina «que hoy me expulsan, haré uso del recurso de apelación basado en los artículos 17,18 y 19 una vez que se instale formalmente el pleno nacional ordinario».
Mientras tanto, el parlamentario enfatizó que quedará en suspenso su expulsión de continuar o no formando parte de la institución política que «lamentablemente manipulada por un grupo de personas que se niegan a los cambios progresistas».
