El presidente estadounidense, Joe Biden, se despidió este domingo de un viaje de cinco días en Francia con la visita al cementerio de Aisne-Marne (a unos 85 km al noreste de París), donde yacen las tumbas de casi 2.300 soldados de su país muertos durante la Primera Guerra Mundial (1914-18).
Acompañado de la primera dama, Jill, el dirigente de EE.UU. rindió homenaje a sus compatriotas en un camposanto que alberga las tumbas de 2.289 soldados que, en su mayoría, cayeron en el frente del Valle del Marne -afueras de París- durante el verano de 1918.
«La idea de que seríamos capaces de no comprometernos en las principales batallas en Europa no era para nada realista. Por eso es tan importante que sigamos alimentando las alianzas que tenemos, que sigamos fortaleciendo la OTAN, que sigamos haciendo lo que hemos hecho desde la Segunda Guerra Mundial», declaró Biden, desde el cementerio.
Cuestionado sobre por qué su antecesor y rival en las presidenciales de este año, Donald Trump, no visitó este cementerio en su visita a París de 2018 -lo que le valió bastantes críticas-, Biden no respondió. Sin embargo, sí que reconoció que en su país hay una corriente en favor de que EE.UU. «se vuelva semi-aislacionista».
Antes de cumplir esta última etapa de su visita, centrada especialmente en las conmemoraciones de los 80 años del Desembarco en Normandía, Biden había colgado en la red social X un mensaje de agradecimiento a su anfitrión, el presidente francés, Emmanuel Macron.
«Estados Unidos y Francia están unidos por las causas más importantes: Democracia, libertad, igualdad, oportunidades y libertad. Nuestra amistad ha durado cerca de 250 años y por muchos más», comentó el presidente estadounidense, en la que fue su primera visita de Estado a Francia en casi cuatro años de mandato.
Durante la jornada del sábado, en la que Biden y Macron tuvieron un almuerzo de trabajo en el Elíseo, Washington y París se esforzaron en mostrar sintonía «con una hoja de ruta común» en los conflictos en Ucrania y Gaza, y también sobre las diferencias comerciales con China.
Macron agradeció «el respeto y la lealtad» mostrada por Biden hacia los aliados europeos por «la voluntad de buscar acuerdos, incluidos los que son más complicados».
El mandatario francés dio así por enterrado el conflicto diplomático entre ambas naciones de 2021, cuando EE.UU. se había inmiscuido para quedarse con un multimillonario contrato de submarinos nucleares con Australia, que rompió un contrato previo con Francia.
Biden, quien en unos meses disputa su reelección con el republicano Trump -un dirigente criticado en Europa por su tendencia aislacionista durante su mandato de 2017/21-, puso el acento en la lucha en Ucrania contra la Rusia de Vladímir Putin.
«Putin no se detendrá en Ucrania. Toda Europa será amenazada y eso no lo permitiremos. Estados Unidos estará junto a Ucrania, junto a nuestros aliados, junto a Francia», afirmó el dirigente estadounidense, en la que fue su primera visita bilateral a Francia en sus casi cuatro años de mandato.
Desde que el dirigente estadounidense aterrizó en el país europeo el pasado miércoles 5 de junio para participar en las conmemoraciones de los 80 años del Desembarco en Normandía, Biden ha realzado lo importante que es evitar el aislacionismo.
El mandatario puso como ejemplo cómo soldados con diferentes banderas combatieron juntos en el famoso desembarco que contribuyó decisivamente a la caída de la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial. EFE