Arqueólogos panameños han hecho un sorprendente descubrimiento en la provincia de Coclé: una tumba antigua que data de hace 1.200 años, repleta de tesoros de oro y evidencias de sacrificios humanos. El Ministerio de Cultura de Panamá (MiCultura) hizo público este hallazgo el 1 de marzo a través de un comunicado de prensa en español.
La tumba, dedicada a un señor entre los años 750 y 800 d.C., fue encontrada en el Parque Arqueológico El Caño. Los investigadores quedaron asombrados al descubrir una variedad de objetos de oro, incluyendo un juego de placas circulares de oro y dos cinturones adornados con cuentas esféricas de este preciado metal.
Además del oro, los arqueólogos desenterraron adornos elaborados con dientes de cachalote, como aretes, y otros con forma de cocodrilo. También se hallaron representaciones de figuras humanas en aretes, junto con pulseras, campanas y flautas hechas de hueso. Sorprendentemente, se encontraron faldas y pulseras elaboradas con dientes caninos.
La doctora Julia Mayo, líder del proyecto arqueológico, señaló que la tumba estaba acompañada de los cuerpos de otras personas, presumiblemente sacrificadas para acompañar al difunto en su viaje al más allá, según indica el comunicado de prensa.
En la antigua sociedad panameña, las personas de alto estatus podían ser enterradas junto a varios acompañantes, que se creía que ayudarían al difunto en su tránsito hacia el más allá. Aunque la excavación de la tumba aún no ha concluido, los expertos estiman que podría albergar entre ocho y 32 cuerpos. Además, llama la atención el hecho de que el jefe haya sido enterrado boca abajo, una práctica que aún requiere ser completamente comprendida.
El MiCultura destaca la importancia de este hallazgo, calificándolo como un “tipo de entierro muy especial”, que presenta “entierros múltiples y simultáneos”. Este descubrimiento no solo arroja luz sobre las prácticas funerarias de la época, sino que también ofrece una visión fascinante de la compleja sociedad precolombina que habitaba la región hace más de mil años.