Entre capitalismo salvaje y monopolios estatales

Entre capitalismo salvaje y monopolios estatales

Por: Irving Guerrero

 En la compleja trama que define la economía y la política nacional, persiste una tensión fundamental: la que existe entre los monopolios estatales y el capitalismo salvaje. Ambas posturas representan polos extremos de organización económica y social, y el debate sobre sus ventajas, desventajas y consecuencias exige respuesta de nuestra clase política ante el próximo proceso electoral.

En Honduras se usa comúnmente el término capitalismo salvaje para atacar la empresa privada, pero sin ofrecer claridad sobre cuál es el sector donde se manifiesta este capitalismo salvaje.

Difícilmente se puede encontrar en la banca ya que existe una cantidad importante de bancos e instituciones de servicios financieros reguladas que ofrecen servicios y compiten entre sí. Aunque se puede cuestionar que la Comisión Nacional de Banca y Seguros más se preocupa por garantizar la estabilidad del sistema financiero que por garantizar los derechos de los usuarios financieros.

Difícilmente podemos decir que el negocio de farmacias es un capitalismo salvaje ya que existe una cantidad importante de cadenas de farmacias, bodegas, cooperativas y farmacias independientes que compiten entre sí para ofrecer medicamentos (regulados por ARSA) a precios más competitivos. Igual se puede decir de supermercados y tiendas donde hay variedad que compiten ofreciendo diferentes marcas a diferentes precios.

Podríamos seguir haciendo un listado de cada sector de la economía donde encontraremos que en realidad los consumidores podemos encontrar opciones para satisfacer nuestras necesidades y podemos escoger entre diferentes calidades y precios para satisfacerlas. Lo importante es que todos estos sectores de la economía están abiertos a la competencia y es el consumidor el que decide dónde gasta su dinero. En ninguno de estos sectores se puede alegar que hay capitalismo salvaje pues la máxima expresión del capitalismo salvaje es quitarle al consumidor la opción de elegir. Esto se manifiesta en monopolios o sea en sectores de la economía donde el consumidor no tiene opción a elegir y se encuentra amarrado por ley a un solo proveedor.

Como libertarios, proponemos que una libertad económica básicas es la libertad de elegir el proveedor que deseamos para la compra de nuestros productos o servicios. Por lo que somos completamente contrario a los monopolios.

En Honduras estimamos que hay cuatro monopolios que son los más dañinos en la vida política y económica del país estos son:

  1. Empresa Nacional de Energía Eléctrica.

  2. Fiscalía general de la república

  3. Instituto Hondureño de Seguridad Social

  4. Fuerzas Armadas de Honduras.

 

La Empresa Nacional de Energía Eléctrica genera un daño fiscal significativo debido a las altas pérdidas técnicas y no técnicas en el sistema eléctrico, así como las elevadas deudas a los generadores privados. Según datos públicos las pérdidas técnicas son cerca del 38% y la deuda con los proveedores de energía asciende a más de 11,000 millones de lempiras, Esta deuda representa más del 10% del PIB hondureño.

Fiscalía general de la república: Según datos públicos, la fiscalía general de la república tiene una mora cerca del 80 % de los casos presentados. El CNA indica que de más de 170 líneas de investigación presentadas apenas una pequeña parte ha sido judicializada. El hecho de que la fiscalía general de la república tenga el monopolio sobre la acción de judicialización de los casos representa el principal estorbo para el avance de la justicia en Honduras.

Instituto hondureño de seguridad social: no obstante, los aportes de la empresa privada y no obstante la elevación de los techos de pagos a esta institución. Hay un claro consenso que la atención medica brindada a sus afiliados es deficiente. El estado le concede el monopolio ya que no permite que las empresas y los trabajadores lleguen a acuerdos sobre el seguro médico que desean tener y se ven obligados por ley al tener un seguro ineficiente y caro.

Fuerzas armadas de Honduras; En este listado hemos incluido a esta institución ya que tiene el monopolio de la fuerza y hoy se encuentra secuestrada por un partido político. Después de esta experiencia queda claro que el monopolio de la fuerza debe quedar disperso entre varias instituciones ya que definitivamente el riesgo de politización del alto mando militar pone en riesgo la democracia.

¿Qué tienen en común estos cuatro monopolios que atentan contra la seguridad y la democracia en Honduras? Que todos son dirigidos por políticos y que existen por leyes creadas por políticos que nos han quitado la libertad de elegir.

Conclusión

Existe poca evidencia de que dentro de los sectores económicos hay monopolios o capitalismo salvaje que afecten significativamente a la población más que lo hacen los monopolios estatales antes indicados. Los ideales libertarios apuntan a que exista competencia entre todos los sectores (sin excepción) para que tengamos la libertad de elegir, cosa que nuestra clase política se ha encargado de quitarnos a través de leyes reglamentos que han servido para darles más poder a la clase política y menos poder a los ciudadanos.

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