Un nuevo conflicto sacude al Consejo Nacional Electoral (CNE) tras la denuncia de la consejera Cossette López, quien exigió al consejero Marlon Ochoa abrir el aula del Centro Logístico Electoral (CLE) donde se encuentran almacenados equipos biométricos ingresados presuntamente de forma irregular.
-Despues de que el consejero Ochoa, abrió la puerta del aula, empleados del CNE, junto a dos consejeros y un notario, verifican el número de los equipos biométricos almacenados en la bodega del CLE.
El incidente se produjo mientras una comisión del Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) realizaba una verificación técnica de los lectores biométricos. López advirtió que el 22 de agosto ingresaron 105 equipos, y ayer jueves otros 120 más, sin constar en el registro de bienes ni contar con autorización formal del pleno del CNE.
La tensión aumentó cuando la consejera transmitió en vivo desde el CLE, a través de sus redes sociales denunciando que la llave del aula donde están los equipos estaba únicamente en manos del consejero Ochoa, quien se negaba a abrir la puerta pese a la presencia del CNA, un notario y representantes de los partidos políticos.
“Los dispositivos biométricos fueron traídos al área de configuración sin pasar por el área de bienes. El oficio que autoriza este movimiento fue dirigido a tres despachos, pero solo lo tiene el despacho del consejero Ochoa”, reclamó López, exigiendo que se levantara un acta notarial de la situación.
Pese a los reclamos, Ochoa se mantuvo firme, acusando a la consejera de intentar “boicotear el proceso electoral”. “Queremos elecciones, no obstáculos”, dijo el funcionario, justificando su decisión de no abrir el aula de inmediato.
López replicó: “Queremos elecciones, sí, pero con transparencia, no con equipos escondidos ni bajo llave de un solo partido”. Finalmente, Ochoa accedió a abrir la puerta, pero bloqueó el ingreso de la comisión del CNA y de la Secretaría del CNE, impidiendo la verificación del equipo.
Antecedentes del conflicto
La denuncia surge en medio del creciente escándalo por la licitación del sistema de transmisión electoral, en el que Ochoa ha sido señalado por presuntamente impulsar la contratación de Smartmatic, una empresa cuestionada por denuncias internacionales de fraude y sobornos.
La noche del jueves, López alertó que los dispositivos biométricos prestados al partido Libre durante su proceso interno no habían sido devueltos oficialmente al CNE y que habrían sido reingresados sin justificación ni autorización formal.
“¿Para qué quieren introducir estos dispositivos y dónde los piensan colocar? Permanezco vigilante y firme. Alerto a los organismos de derechos humanos y a la comunidad internacional sobre lo que está sucediendo en el CNE”, advirtió la consejera.
Según López, parte de los equipos fue almacenada en un aula del auditorio del CNE, bajo control exclusivo de personal del despacho de Ochoa, quien habría ordenado su “reconfiguración” sin registro técnico ni aval institucional.
La consejera considera que esta maniobra representa un riesgo directo para la transparencia y seguridad del proceso electoral, al permitir posibles manipulaciones fuera de los protocolos oficiales.
Mientras tanto, la tensión dentro del CNE continúa escalando. La presencia del CNA y de notarios en el sitio refleja la preocupación institucional y ciudadana por un proceso que debería ser regido por la apertura y la legalidad, pero que hoy enfrenta acusaciones de secretismo y control partidario.
