By La precandidatura presidencial de Salvador Nasralla en el Partido Liberal de Honduras enfrenta una fuerte sacudida interna tras la renuncia de Samuel Armando García Salgado al cargo de Coordinador Departamental en Olancho. A través de una carta oficial dirigida a Nasralla, García explicó que su decisión obedece a las profundas divisiones internas que afectan el trabajo político en ese departamento, aunque dejó claro que seguirá respaldando la candidatura presidencial con “el mismo entusiasmo de siempre”.
“Después de haber sostenido conversaciones con las bases del Partido Liberal en Olancho… he tomado la decisión de desistir del cargo de Coordinador Departamental que usted tuvo a bien conferirme”, escribió García. Añadió que su renuncia no afecta su candidatura a diputado y que mantiene firme su compromiso con el proyecto de llevar a Nasralla a la presidencia.
Sin embargo, el efecto de su salida fue inmediato y demoledor: 21 candidatos a alcaldes liberales del departamento firmaron un comunicado conjunto expresando su “profunda preocupación” por la dimisión de García, a quien califican como una figura clave en la estructura organizativa, logística y política de la región. Según los firmantes, sin su liderazgo no existen condiciones para continuar con las aspiraciones electorales.
“Nos sentimos desamparados no solo en lo logístico y económico, sino también en lo estratégico y político. Considerando que sin su liderazgo será insostenible continuar… hemos tomado la difícil decisión de renunciar a nuestras candidaturas y aspiraciones dentro del proceso electoral”, advirtieron.
Los aspirantes señalaron que la renuncia de García es consecuencia de “intereses mezquinos de unos pocos” y alertaron que sin su guía, la estructura departamental sufre una pérdida irreparable. “Todo el esfuerzo, sacrificio y trabajo que habíamos logrado construir en Olancho se está echando por la borda”, lamentaron.
La misiva enviada a Nasralla deja entrever una fuerte crisis de liderazgo interno en el partido a nivel departamental y pone en jaque la viabilidad de su candidatura en uno de los bastiones electorales del país. Los firmantes demandan una solución urgente y piden que prevalezca la unidad sobre los intereses personales.
La amenaza es clara: si no se atiende la situación, los 21 líderes municipales podrían abandonar la campaña de Nasralla, comprometiendo seriamente su desempeño electoral en Olancho.
