Presidenta Xiomara Castro se refiere a la “narcodictadura” del gobierno anterior, y vuelve a pedir la ley de justicia tributaria para que las “10 familias” paguen impuestos en foro internacional

Presidenta Xiomara Castro se refiere a la “narcodictadura” del gobierno anterior, y vuelve a pedir la ley de justicia tributaria para que las “10 familias” paguen impuestos en foro internacional

Durante su participación en la IV Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo (FDD4), la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, volvió a utilizar un tono combativo para denunciar lo que considera los principales obstáculos al desarrollo de los pueblos latinoamericanos: el sistema financiero internacional, el modelo neoliberal, la concentración de la riqueza y las secuelas de gobiernos pasados.

Desde la tribuna del evento, organizado por las Naciones Unidas en la ciudad de Sevilla, Castro repitió nuevamente sus ya conocidos señalamientos contra “las 10 familias” que —según ella— controlan el 80% del Producto Interno Bruto (PIB) hondureño y apenas tributan el 0.03% en impuestos, una cifra que ha mencionado en reiteradas ocasiones tanto en escenarios nacionales como internacionales.

“Diez familias organizadas en 25 grupos económicos concentran el 80% del PIB y pagan menos del 0.03% en impuestos, mientras que los más pobres llegan a pagar hasta el 50% de su ingreso”, afirmó la mandataria, utilizando casi las mismas palabras que ha pronunciado en foros anteriores.

Además, Castro volvió a referirse al período de gobierno de su antecesor, Juan Orlando Hernández, al que una vez más calificó de “narcodictadura”, como lo ha hecho de forma sistemática desde que asumió la presidencia. “Recibimos un país devastado tras 12 años y 7 meses de narcodictadura”, aseguró, aludiendo a los dos periodos presidenciales de Hernández, quien actualmente guarda prisión en Estados Unidos tras ser condenado por delitos relacionados con el narcotráfico.

Este tipo de afirmaciones se han convertido en un eje central de su narrativa política, generando tanto respaldo como críticas. Mientras sus seguidores destacan su valentía al señalar las causas históricas de la desigualdad, sus detractores consideran que recurre constantemente a los mismos discursos sin presentar soluciones concretas o reformas estructurales claras.

Durante su participación, Xiomara Castro también arremetió contra el sistema financiero global, al que responsabilizó de sumir a los países en desarrollo en ciclos de deuda impagable y pobreza perpetua.

“El sistema financiero internacional mantiene a nuestras naciones atrapadas en una crisis que no nos permite invertir ni resolver los problemas sociales heredados. Luce sólido y rentable en los balances, pero está lleno de miseria en la vida de la gente”, expresó.

Denuncia a los organismos multilaterales

En tono crítico, Castro señaló que el modelo impuesto por los organismos de crédito y la banca privada ha generado pobreza, corrupción, violencia y limitaciones fiscales en toda América Latina. Aseguró que las mipymes en Honduras —que generan 8 de cada 10 empleos— siguen excluidas del crédito formal, mientras los grandes grupos económicos acceden a préstamos con condiciones preferenciales.

También alertó sobre la deuda pública mundial, que ya supera los 100 billones de dólares, y cómo los países en desarrollo terminan usando sus presupuestos para pagar a los bancos en lugar de invertir en salud, educación o infraestructura.

“Hago un llamado urgente a transformar el sistema financiero global, eliminar los privilegios fiscales y construir un modelo de financiamiento justo, digno y centrado en los pueblos”, concluyó.

Una postura que ya genera desgaste

Aunque sus palabras encontraron eco entre algunos asistentes del foro, la reiteración del mismo discurso —en el que culpa a “las 10 familias”, a la narcodictadura y a la banca de todos los males del país— ha comenzado a generar señales de desgaste político y críticas por parte de analistas y sectores opositores, que le reclaman a la presidenta presentar acciones concretas en lugar de centrarse únicamente en el pasado.

En la conferencia participaron también figuras como el secretario general de la ONU, António Guterres, y el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez. El evento reúne a líderes mundiales para discutir temas clave como deuda, justicia fiscal, cooperación y sostenibilidad.

Castro, sin embargo, no desaprovechó la vitrina internacional para insistir en su visión del origen de la desigualdad en Honduras, dejando claro que continuará utilizando este relato como eje central de su política exterior y de desarrollo.

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