Un niño de apenas 6 años falleció durante un juego conocido como “las escondidas” en el municipio de Escobedo, Nuevo León, México, el pasado 11 de octubre.
La Fiscalía General del Estado (FGE) ya investiga las circunstancias que rodean este lamentable suceso, según informó El Heraldo de México.
El menor, identificado como Anderson, jugaba con sus dos primos cuando decidió esconderse dentro de un cesto de ropa y cubrirse con prendas para no ser encontrado. Sin embargo, después de un tiempo fue hallado sin vida en el interior del cesto.
El abuelo, quien supervisaba a los niños, notó que Anderson no estaba con sus primos y tras buscarlo por toda la casa, encontró al pequeño inmóvil dentro del cesto.
A pesar de que fue trasladado rápidamente a una clínica, los esfuerzos médicos para salvarlo fueron infructuosos y el deceso fue confirmado horas después.
Las autoridades ministeriales continúan con las investigaciones en Escobedo para esclarecer los motivos y circunstancias que causaron la muerte del niño.
Una tragedia similar en Argentina
Este no es un caso aislado. En mayo pasado, en Santiago del Estero, Argentina, un juego entre hermanos terminó en tragedia cuando un niño de tres años apuñaló accidentalmente a su hermana de cuatro mientras su madre descansaba en otra habitación.
El hecho ocurrió en el barrio Juan Felipe Ibarra. La madre, María, de 32 años, relató que había dejado a sus hijos jugando y se recostó a dormir. Fue entonces cuando el pequeño, sin comprender el peligro, tomó un cuchillo tipo sierra que estaba a su alcance y se lo clavó a su hermana a la altura de las costillas.
La menor sufrió una herida grave entre la tercera y cuarta costilla, muy cerca del pulmón. Fue trasladada de inmediato a un hospital, donde se le brindó atención de urgencia.
Ambos casos dejan en evidencia cómo situaciones cotidianas y aparentemente inofensivas pueden transformarse en tragedias.