El proceso electoral hondureño entra en su fase final cuando restan siete días para que el Consejo Nacional Electoral (CNE) emita la declaratoria oficial de resultados, prevista antes del 30 de diciembre. Con el escrutinio prácticamente concluido, el órgano electoral reporta poco más de 500 actas con inconsistencias que aún se encuentran bajo revisión.
De acuerdo con los resultados oficiales divulgados por el CNE, el candidato del Partido Nacional de Honduras, Nasry “Tito” Asfura, encabeza la votación presidencial con 1,464,827 votos, equivalentes al 40.29 % del total. En segundo lugar se ubica Salvador Nasralla, del Partido Liberal, con 1,436,888 sufragios y el 39.52 %, manteniéndose una diferencia estrecha conforme avanza el conteo.
En la tercera posición figura Rixi Ramona Moncada, del Partido Libertad y Refundación (Libre), con 697,814 votos, que representan el 19.19 %, sin posibilidades de revertir el resultado.
Más atrás se sitúan Jorge Nelson Ávila Gutiérrez, del Partido Innovación y Unidad Social Demócrata, con 29,580 votos (0.81 %), y Mario Enrique Rivera Callejas, del Partido Demócrata Cristiano de Honduras, con 6,371 votos (0.17 %).
El informe del CNE detalla que se han transmitido 19,152 actas de un total de 19,167, lo que representa un avance del 99.92 % del proceso. De estas, 18,608 han sido calificadas como correctas, mientras que 544 presentan inconsistencias y continúan en proceso de revisión.
Con este nivel de avance, el ente electoral asegura que el proceso se mantiene dentro de los plazos legales establecidos para emitir la declaratoria definitiva, mientras se resuelven las actas observadas pendientes de depuración.
Sin embargo, el avance del escrutinio se ha desarrollado de manera lenta y en un ambiente de alta tensión política, marcado por ataques contra las consejeras Ana Paola Hall y Cossette López, así como por incidentes de violencia registrados en el Centro Logístico Electoral (CLE).
En las últimas horas, las consejeras Hall y López confirmaron públicamente que se encuentran en buen estado y negaron versiones sobre una supuesta privación de libertad. Ambas precisaron que, aunque permanecen en el territorio nacional, adoptaron medidas preventivas ante lo que calificaron como una “evidente persecución política” por parte de sectores que buscan impedir la emisión de la declaratoria electoral.
Durante una comparecencia virtual en vivo —en la que la consejera Cossette López mostró la hora de su teléfono en tiempo real— reiteraron su “compromiso irrestricto” con la Constitución de la República y con la voluntad soberana expresada en las urnas.
López aseguró que tanto ella como la consejera Ana Paola Hall se encuentran estables en su integridad física, psíquica y emocional, y plenamente capacitadas para continuar ejerciendo sus funciones institucionales.
Por su parte, la presidenta del CNE, Ana Paola Hall, subrayó que no se encuentran privadas de libertad y aclaró que la adopción de medidas preventivas no implica en ningún momento abandono de funciones ni incumplimiento de las responsabilidades legales del organismo. Asimismo, reiteró que la declaratoria oficial de elecciones se emitirá antes del 30 de diciembre, conforme a lo establecido por la ley.
