Por: Blanca Moreno
Vivimos peligrosamente —no solamente a los periodistas se nos ataca—. El prepotente jefe del Estado Mayor Conjunto, persigue con porfía a sus ex compañeros de armas y religiosos.
Le pusieron un “corazón nuevo”, en un hospital del Gran Cayman, cuyo costo asciende a 33 millones y lo pagó este gobierno. Por eso exige la Ley de Justicia Tributaria.
Un dizque “comunicador social” que se autodenomina “TELACO” (tesón, lambiscón y corrupto) insulta a la prensa, para que Ochoa le pague por algún renglón de Aduanas. Ese usurpador de nuestro quehacer, tiene su corazón, como su piel.
Roosvelt debe estar al cuidado de Ramiro Muñoz. Unos soldados —supuestamente ebrios—han sido acusados de abusar de la población de la aldea de Cofradía, Francisco Morazan. Les dieron de “baja” sin procesarlos. Nadie sabe nada. Ni sabrá.
¿ Y quien es el responsable?
Según la lógica del ministerio público, a tres generales los acusan de los delitos de homicidio y lesiones graves en perjuicio de Isis Obed Murillo Mencía y Alex Roberto Zavala Licona.“Crímenes perpetrados bajo órdenes directas de los altos mandos militares”. Aunque no estaban ahí.
¿Entonces?
Media vuelta arr…
En la institución castrense, hay que realizar un giro de (180 grados ) para volver sobre sus pasos.
Es obvio que quieren cambiar el sentido de la marcha a la guerra civil, para perpetuarse en el poder. Y ahí estará Roosvelt, al frente garantizando el fraude como en el 9M. Transporte y biométrica no funcionaron.
Media vuelta arr. Si aún recuerda: apóyese en el talón de un pie y la planta del otro, para mantener la postura y el equilibrio. vuelta: prepárese para girar el cuerpo. Regrese la institucionalidad.
Un diputado de la familia Engels declara la guerra a la prensa y se muere de la envidia, porque un periodista tiene preferencia por la Ramona.
Un progreseño de apellido Romero está frustrado porque quiere ver a Mel. Estos también quieren darse vuelta, pero sin arr.
Hay un trébol de situaciones que une a los bandidos; crimenes, sexo, robo y un enemigo en común. O los cuatro a la vez. ¡ Tantas cosas que circulan…
El refranero popular “con la misma vara que midas serás medido” significa que debemos tratar a los demás de la forma en que deseamos ser tratados es probable, que también seamos juzgados con dureza.
Esos bandidos serán medidos con ¡ Una cuarta más!
Haznos un milagro
¡Dios mío líbranos de Mel!