Más de seis horas de lluvia ininterrumpida azotaron la región occidental del país, provocando desbordes de ríos, derrumbes, inundaciones y cortes de energía en varios municipios del departamento de Ocotepeque.
La creciente del río Jocomico, en La Encarnación, anegó caminos vecinales y complicó el paso diario de los habitantes, mientras que en el municipio de Concepción el río Quilio arrastró dos vehículos que intentaban cruzar su cauce. Los ocupantes lograron salir ilesos, pero los automóviles quedaron destruidos.
El temporal también ocasionó deslizamientos en la carretera internacional CA-4, obstruyendo el tránsito durante varias horas. En Sinuapa, vecinos reportaron viviendas inundadas a causa de desagües obstruidos por obras viales en construcción.
Quebradas que atraviesan San Fernando y La Encarnación desbordaron su caudal y, al no existir puentes desde su colapso en 2020 tras los huracanes Eta y Iota, cientos de personas quedaron temporalmente aisladas. En Sensenti, pobladores alertaron que un puente hamaca sobre el río Grande está al borde del colapso, lo que pondría en riesgo la conectividad de comunidades agrícolas clave.
Además, la caída de varios postes dañó el tendido eléctrico, dejando sin servicio a varias aldeas y caseríos. Residentes señalaron la urgencia de reforzar la infraestructura energética y vial para evitar que nuevos episodios de lluvia empeoren la ya frágil situación.
Las autoridades locales evalúan los daños y hacen un llamado a la población a extremar precauciones, sobre todo al cruzar ríos crecidos y transitar por zonas de deslaves, mientras se organizan labores de limpieza, reparación de vías y restablecimiento del servicio eléctrico.