La viceministra de Seguridad, Julissa Villanueva, lanzó este viernes uno de sus señalamientos más duros contra el ministro de Seguridad, Gustavo Sánchez, a quien responsabilizó directamente por el incremento de la violencia y por la falta de resultados reales en la lucha contra el crimen. En un contundente mensaje difundido en redes sociales, Villanueva afirmó que Honduras vive una “inseguridad total e indefensión”, agravada por la “omisión y negligencia” del titular de la institución, a quien pidió que renuncie de inmediato.
Villanueva criticó que, mientras el país enfrenta una escalada delictiva en pleno periodo electoral, Sánchez continúe promoviendo cifras como “cero homicidios”, las cuales calificó como “maquillajes absurdos” destinados únicamente a sostener una narrativa favorable a su gestión. Según la funcionaria, la incapacidad del ministro para implementar una política de seguridad efectiva ha dejado vulnerables tanto a la población como a la propia Policía Nacional.
La viceministra reaccionó con indignación tras conocerse el asesinato de dos agentes policiales en menos de 24 horas: el oficial Contreras en Olancho y el comisario Vargas, subjefe de la unidad de Femicidios, en Tegucigalpa. Ambos murieron en enfrentamientos con delincuentes mientras cumplían con su deber. Para Villanueva, estas muertes reflejan la falta de estrategia, planificación y protección institucional que debería garantizar la Secretaría de Seguridad.
“Son héroes policiales que también son víctimas de esta negligencia total; fueron carne de cañón”, denunció, al señalar que los agentes están siendo enviados a situaciones de alto riesgo sin las condiciones necesarias para salvaguardar sus vidas. Villanueva lamentó profundamente la pérdida de ambos uniformados y expresó su solidaridad con sus familias.
Las declaraciones de la viceministra profundizan las tensiones dentro de la propia Secretaría de Seguridad y revelan una fractura abierta en la conducción de la política de seguridad del país. Su mensaje, además de exigir la renuncia del ministro Sánchez, vuelve a encender el debate sobre la falta de resultados concretos en la lucha contra la criminalidad y sobre la gestión del gobierno en un momento crítico para la seguridad nacional.
