Durante su participación en el programa 30/30 de Edgardo Melgar por TSi, el candidato a alcalde del Distrito Central, Juan Diego Zelaya, marcó un antes y un después en la campaña al firmar en vivo un contrato de honor con la ciudadanía, comprometiéndose a poner en funcionamiento el Trans450 en un plazo máximo de 27 meses o renunciar irrevocablemente al cargo.
“Me atrevo a hacer lo que nadie más ha estado dispuesto: arriesgar mi carrera política por cumplirle a la ciudad”, expresó Zelaya ante millones de televidentes, mientras firmaba el documento que ahora lo compromete públicamente con Tegucigalpa y Comayagüela.
En su intervención, presentó los cinco ejes de su plan de gobierno: seguridad integral, empleo y oportunidades, gestión del caos vial, agua y saneamiento, y la ciudad del río y la vida, con transparencia, tecnología y participación ciudadana como pilares transversales.
Juan Diego Zelaya recalcó el planillón del familión, una planilla municipal que pasó de 32 millones mensuales a 80 millones, lo que equivale a 2,600 millones de lempiras en cuatro años.
“Ahí está la verdadera prioridad del alcalde de Mel: más activistas y menos soluciones. Con esos fondos se pudieron haber resuelto problemas, construido obras de mitigación, reparado calles y terminado las casas de más de 100 familias de La Guillén que llevan tres años esperando respuesta. No es que no había dinero, es que no hay voluntad política ni prioridad para resolver los problemas de la gente”, subrayó.
En relación con el Trans450, Juan Diego fue claro y contundente:
“El Trans450 es una gran deuda que la ciudad tiene con su gente. Es cierto que mi partido lo inició, y también es cierto que el alcalde actual, de otro partido, se comprometió a terminarlo. Pero la realidad es que sigue sin funcionar. Ya es hora de ponerlo a funcionar. No basta con decirlo: hay que arriesgarse. La ciudadanía vive una crisis de credibilidad en la clase política, y por eso hoy pongo mi firma en un compromiso. Si en 27 meses no está funcionando, renuncio como alcalde. Así de claro.”
Además, para recuperar la credibilidad y la confianza ciudadana, Zelaya anunció que el Contrato con la Ciudadanía irá acompañado de un compromiso formal con el Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), para que desde el día uno acompañe técnica y permanentemente la gestión municipal, garantizando transparencia y rendición de cuentas.
“Vamos a gobernar con las puertas abiertas y con vigilancia ciudadana. Por eso he pedido al CNA que sea parte de este proceso desde el primer día, como una especie de CICIH municipal que supervise, acompañe y garantice que cada lempira se utilice correctamente”, afirmó.
El contrato firmado —denominado Compromiso con la Ciudadanía del Distrito Central— establece los términos del compromiso, la definición de funcionamiento efectivo y el mecanismo de auditoría ciudadana que permitirá a la población dar seguimiento a su cumplimiento.
Con este acto, Juan Diego asumió una responsabilidad política sin precedentes, demostrando que el liderazgo verdadero se mide por la capacidad de cumplir la palabra, no de evadirla.