Por: Marcela Caro
Lo que hizo el CNE fue un enchute político descarado, un traje a la medida que Mel Zelaya le impuso a Salvador Nasralla y a Tito Asfura. Fue una jugada sucia, premeditada, diseñada para silenciar a quienes representan una verdadera amenaza para el control total que el Partido LIBRE quiere imponer.
Honduras no merece este tipo de manipulación, pero lamentablemente tenemos el gobierno que como sociedad hemos tolerado.
Sin embargo, los que amamos a esta nación, los que creemos en un Dios de justicia y de poder, sabemos que esta historia no termina aquí.
Dios no será burlado. Él es quien tiene el poder para quitar y poner reyes. Y cuando su pueblo clama, Él escucha. Estamos luchando desde esta trinchera, y muchos más lo están haciendo en otras. ¡Esta batalla es espiritual, política y moral!
Es hora de sacar de Honduras a los monigotes de Maduro y Díaz-Canel.
¿En qué nos pueden asesorar ellos, si lo único que han traído a sus pueblos es miseria, destrucción y muerte? No sirven para nada. No los necesitamos. No los queremos. ¡Hay que sacarlos YA y para siempre! Honduras es tierra de libertad, no de dictadores reciclados.
Mel y su “pacotilla” creen que pueden seguir dándonos atol con el dedo, que engañados estan.
No estamos solos. No estamos derrotados. Estamos de rodillas, pero en pie de fe.
“Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.”
– 2 Crónicas 7:14
Honduras que no te engañen. Que no te callen.
Honduras está en las mejores manos: en las de Dios.