El dirigente del transporte, Wilmer Cálix, denunció este jueves el decomiso de varias unidades de transporte público en Tegucigalpa, luego de que se anunciara que serían utilizadas para trasladar personas a la “Caminata por la Paz y la Democracia”, convocada por la Iglesia Católica y la Iglesia Evangélica para este 16 de agosto.
Cálix afirmó que en la capital se desarrollan operativos por parte de la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte (DNVT) enfocados en el transporte público, lo que, según él, podría interpretarse como una medida para desalentar el apoyo logístico al evento religioso.
“Sentimos que esta es una medida para que no haya apoyo a la iglesia católica y evangélica de Honduras”, expresó, agregando que las unidades decomisadas podrían permanecer retenidas entre tres y cuatro días, como advertencia a los propietarios.
El dirigente recalcó que algunos empresarios del sector mantienen su compromiso “con Dios y no con un pastor evangélico o sacerdote”, señalando que la fe les ha sostenido incluso frente a retos como la extorsión. “El compromiso es con Dios y el país puede cambiar por medio de la oración”, añadió.
Asimismo, recordó que en ocasiones anteriores, tras manifestaciones públicas del sector, varios conductores recibieron sanciones en los días posteriores, en ese sentido, hizo un llamado a la clase política y al gobierno a evitar confrontaciones y buscar la unidad del país.
Cabe señalar que un día antes, Cálix había confirmado que al menos 100 unidades de transporte en Tegucigalpa serían puestas a disposición para apoyar el traslado de personas a la caminata del próximo sábado.