Cortesía: Estrategia para lograr el despegue económico y social de Honduras

Cortesía: Estrategia para lograr el despegue económico y social de Honduras

Por: Ing. René Alfredo Soto Rivera 

 

Sin lugar a dudas nadie puede iniciar un proyecto o una empresa sin saber a ciencia cierta cual es su plataforma de despegue o en otras palabras cuales son los recursos con los que cuenta, es decir, se debe hacer un diagnóstico general para saber cuánto: bosque, agua, tierras agrícolas disponiblesáreas protegidas,zonas de interés: arqueológico, cultural y científico, como primer paso…etc.

Sin dejar por fuera el factor humano, es decir, un análisis que caracteriza a la población en varios factores a saber: Educativo, edad, densidad poblacional, grupos sociales, cultura, poder adquisitivo…etc. El factor humano es determinante para saber cuál es la comunidad que podría reunir los requisitos con mayor facilidad para emprender o desarrollar un proyecto.

El saber, con exactitud con que recursos naturales y humanos se cuenta, así como determinar también cuales son los principales problemas ambientales que hay que resolver, de esta forma se identificará si hay problemas de: inundación, sequia, déficit de energía, acceso a infraestructura, comunicaciones…etc.

Cuando el objetivo es desarrollar una nación, hay buenos y malos ejemplos, pero con el ánimo de enfocarnos en los buenos mencionaremos varios casos, tal es el ejemplo de: Noruega, Finlandia, Israel y el más cercano es la República del Salvador entre otros más, “cuyos gobiernos por la toma de acertadas decisiones y la aprobación de políticas innovadoras han logrado caminar en una correcta dirección” generando con ello un clima de confianza y seguridad jurídica.

En segunda instancia debemos definir el área de acción bajo la cual se analizarán los elementos naturales a determinar, me refiero, a la unidad de planificación, y sin dudarlo debemos concéntranos en las cuencas hidrográficas, en donde cada una de ellas reflejaría una dinámica diferente por tener diversas características biofísicas de: relieve, conformación de valles y montañas, así como la foresta, biodiversidad, infraestructura y recursos hidrológicos entre otros aspectos.

Un elemento o factor que no se puede desconocer es la afectación de los territorios, el tener en cuenta cuales han sido las afectaciones de gran impacto sobre estas áreas, esto en Honduras es una tarea fundamental a identificar y resolver, debido a la alteración de los recursos naturales dentro de la cuenca, en otras palabras, determinar como se ha deteriorado la integridad de los ecosistemas que nos generaban un equilibrio natural controlando las variables climáticas.

El conocer el estado de afectación de la cuenca hidrográfica es una tarea a desarrollar con el objetivo de implementar las medidas de mitigación y/o adaptación al cambio climático, el ignorar esta situación puede ser una decisión muy arriesgada que podría poner en peligro cualquier inversión del proyecto a desarrollar o en el peor de los casos las vidas humanas.

El saber o conocer al detalle sobre todos estos aspectos nos reflejaría una idea muy acertada sobre como se pueden mejorar los procesos productivos, de donde depende la sostenibilidad, que tipo de apoyo económico y administrativo son necesarios, que tipo de asistencia técnica falta, medidas, que políticas son necesarias, los tipos de problemas hay que resolver, como se manejará los diversos desechos generados, que población esta activa…etc.

Que tipos de impactos ambientales habrá que resolver de forma inmediata y cuales requerirán un abordaje estratégico a efecto de resolver a: corto, mediano y largo plazo.

Toda esta dinámica de trabajo se puede realizar y es urgente llevarla a la practica por una sencilla razón, el país se ha convertido en uno de los más vulnerables del mundo, no por estar seriamente amenazado por aspectos relacionados al cambio climático, más bien porque durante las diversas administraciones pasadas se han enfocado en el desarrollo de proyectos u actividades extractivistas de demanda en el mercado internacional sin importarles el entorno natural en donde se han desarrollado.

Así se comportó el desarrollo de las plantaciones de banano en la zona norte, el cultivo de algodón en la zona sur del país, el cultivo de caña de azúcar en diversas zonas, café, cacao, cultivo de camarón y tilapia …etc. toda una dinámica de desarrollo empresarial dependió más de factores externos que a un proceso de planificación interno, y toda esta dinámica nos ha sorprendido por no tener o saber en donde se pudieron haber realizado con mayor éxito y el mínimo impacto ambiental.

“El proceso de desarrollo de una nación es saber y actuar como una ama de casa que sabe exactamente hasta donde esta un alfiler, el dónde encontrar un libro, una camisa…etc. Ese conocimiento exacto de cada espacio de su casa es exactamente el que una administración debe saber sobre su territorio”.

El conocer todos estos factores naturales, capital natural, como: la disponibilidad del agua, la cantidad de hectáreas con y sin bosques, la biodiversidad local, los tipos de suelo, la cantidad de precipitación, las horas de intensidad solar, la exposición de luz en los suelos con potencial agrícola, las áreas inundables, el contenido de humedad según épocas, todo este tipo de variables representan indicadores de sitios y una información valiosa que debería estar en bancos de información técnica-científica (secretaria de planificación) para afinar y definir los planes de desarrollo a nivel de cada cuenca hidrográfica.

Solo de esta manera podemos desarrollar un Plan fundamentado en el conocimiento técnico de las variables que son inherentes a cada región especifica, con esto sabremos: rendimientos, tiempos de cosecha, riesgos a estudiar, producción estimada, empleos a generar por actividades, requerimientos de energía, apertura de calles o mejoramiento de las ya existentes, movimientos financieros, manejo de desechos, monitoreo de calidad de agua servidas, posibles amenazas, mano de obra calificada entre otros aspectos… etc.

Honduras por ser un país ubicado en una zona geográficamente privilegiada con respecto a uno de los mayores mercados internacionales de consumidores del mundo, y por tener acceso a dos océanos en pocas horas, podría convertirse rápidamente en una zona altamente productiva y del paso de mercaderías de norte a sur y de este al oeste como es el caso de la Republica de Panamá, una oportunidad que se está escapando cada vez que llega una nueva administración a sentarse sin tener un horizonte claro en materia de desarrollo nacional.

En nuestro caso, es imperativo la Planificación Estratégica del Desarrollo, por una sencilla razón, vivimos en una zona con una alta biodiversidad en donde todos los ecosistemas (63 ecosistemas) están conectados entre sí generando una estabilidad ambiental, que tiene que ver con: la temperatura local y regional, el régimen de lluvia, el control de inundaciones, proliferación y control de plagas, el control de ciclos productivos, la provisión de agua, la estabilidad de los suelos…etc.

En Honduras, tenemos las mejores escuelas en las ciencias de la tierra, las academias de: biología, ambiental, forestal y agronomía de Centro América muy probablemente, estos profesionales deberían ser el grupo multidisciplinario de apoyo a todos los gobiernos locales para levantar un perfil de campo sobre la existencia de recursos a efecto de determinar las acciones y actividades a realizar para implementar un Plan de desarrollo sostenible, esa es la forma más segura para enfrentar las necesidades locales y el desarrollo de proyectos.

Debemos de cambiar, conociendo nuestro entorno natural podemos determinar nuestras potencialidades por cuenca hidrográfica, así se podría organizar un portafolio de oportunidades de desarrollo en materia: agrícola, forestal, energía, turismo, maquiladores, investigación; no hay otra forma, de generar desarrollo a largo plazo, solo siendo coherente con lo que se cuenta y desarrollarlo en base a las capacidades locales podríamos avanzar y no en el sentido contrario, destruyendo las capacidades locales para desarrollar proyectos que tendrán en contra los aspectos climáticos.

Debemos tomar en cuenta a los técnicos e investigadores para ir a lo seguro, lo que se ha visto hasta hoy día se llama improvisación, gasto y destrucción de una línea base que se llama naturaleza, no sigamos este camino, el tiempo se está terminando y podemos llegar a un callejón sin salida, hay que tener cuidado.

“No podemos esperar buenos resultados de parte de la naturaleza cuando se le ha destruido sistemáticamente, transformando el equilibrio armónico llamado integridad de las regiones”; Tampoco, podemos quedarnos observando la naturaleza, lo que si debemos hacer es como crecemos sin destruirla, tomando en cuenta que el proyecto tiene un inicio y un final, suficiente razón para buscar ese equilibrio que no se ha encontrado en la implementación de los proyectos.

No se puede destruir un ecosistema construido en cientos de años por un proyecto que dependerá de: mercados, clima, asistencia técnica, y otros factores que son un supuesto o requisito para tener relativo éxito, hay que visualizar la cuenca con un enfoque holístico con el propósito de no perjudicar otras actividades que dependen de la realización de los diferentes proyectos en la cuenca.

Hay que buscar el desarrollo de los proyectos, por esa razón existe una reglamentación y normas que guían la realización según su nivel de complejidad hasta llegar a la ejecucion de los Estudios del Impacto Ambiental (EIA), podemos hacerlo, tenemos los profesionales con el conocimiento y experiencia necesaria, pero tenemos que nombrar profesionales responsables que impriman una dinámica técnica a efecto de aprobar los diferentes proyectos propuestos, esto solo se logrará con ayuda técnica y científica que está allí a nuestro alcance.

Los políticos deben de entender que deben asesorarse en materia ambiental, cualquier planificación que piensen desarrollar, la variable ambiental debe ser un eje transversal en todos los ejes propuestos; nadie podrá desarrollar los planes propuestos sin considerar esta temática. No se podrá desarrollar ninguna actividad que no sea afectada por esta variable, ya los aspectos climáticos no son estables, llueve más en menor tiempo, el sol se siente más intenso por la deforestación, el efecto esponja del suelo se perdió, el agua escurre más rápido …etc.

Las universidades deben de desempeñar un papel más protagonista y salir de la zona de confort: dar luces, plantear seminarios técnicos, desarrollar investigaciones y sobre todo desempeñar un papel más propositivo y orientador.

Las universidades de índole agrícola deben de ser polos de desarrollo, no solo quedarse en la teoría, mostrar resultados tangibles en donde se observen los productos generados y ayudar a las comunidades más cercanas a obtener los vegetales y carnes a precios más bajos y eliminar la cadena de los intermediarios y en el caso del Estado a desarrollar silos regionales para mantener una reserva estratégica que regule el valor del mercado y no caer en la especulación de precios.

El desarrollo de la nación tiene que venir del interior del país generando empleo en todos los sectores productivos, en las ciudades no hay campos agrícolas, solo consumidores, lo que si se puede esperar que el gobierno sea más técnico y que cada centavo utilizado no sea un gasto, más bien una inversión en el desarrollo.

Los recursos naturales pueden ser infinitos con un adecuado manejo, pero pueden llevarnos a niveles de pobreza y calamidad si los ignoramos con una sobrexplotación y sin ningún método de planificación.

 ¡Menos política, más planificación y ciencia para el desarrollo de la nación!

Related Articles

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *