Una nueva controversia sacude el escenario político hondureño tras los comentarios ofensivos y misóginos emitidos por Lucky Medina, titular de la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente (SERNA) y jefe de campaña de la candidata presidencial oficialista, Rixi Moncada. El mensaje, calificado como violencia política de género, provocó el repudio inmediato de diversos sectores sociales, políticos y gremiales.
El detonante fue una publicación en redes sociales donde Medina escribió:
“Díganle a las 10 familias, a los 25 grupos económicos, a Yesenia, a la cúpula mafiosa del bipartidismo, a Cossette —con todo y sus implantes de silicona—, que los vamos a derrotar.”
La referencia despectiva hacia la consejera del Consejo Nacional Electoral (CNE), Cossette López, utilizando ataques sobre su apariencia física, fue considerada un acto explícito de misoginia y un ejemplo más del creciente discurso de odio procedente de figuras ligadas al poder.
Reacciones políticas
Una de las primeras respuestas provino de María Antonieta Mejía, candidata a designada presidencial por el Partido Nacional, quien condenó el mensaje:
“Se le salió lo mamarracho al ministro de Ambiente y flamante coordinador de campaña de Rixi Moncada, que hoy decidió arremeter contra una mujer como si la miseria política fuera parte de su uniforme oficial”.
Mejía añadió que Honduras ya está cansada de figuras que carecen de honestidad, coherencia y respeto, criticando también a quienes guardan silencio ante estas expresiones.
Por su parte, la diputada nacionalista Merary Díaz reaccionó de forma enérgica y acusó al oficialismo de preparar acciones desestabilizadoras:
“Se le salió la saya al coordinador de campaña de la perdedora Rixi Moncada. Planifiquen todo el sabotaje que quieran… igual este 30 de noviembre el pueblo los va a derrotar en las urnas.”
Condena desde gremios y sociedad civil
El presidente del Tribunal de Honor del Colegio de Periodistas de Honduras, Dagoberto Rodríguez, también criticó duramente el mensaje:
“Deplorable lenguaje de odio de un jefe de campaña de la candidata del oficialismo. Lucky ‘el afortunado’ demuestra un alto nivel de desesperación”.
Organizaciones de sociedad civil se sumaron al repudio, recordando que los ataques que sexualizan, ridiculizan o deshumanizan a las mujeres constituyen violencia política de género, un patrón que limita su participación democrática y viola normas nacionales e internacionales de protección a sus derechos.
Silencio oficial de Rixi Moncada
Hasta el momento, la candidata presidencial del oficialismo no ha emitido una postura pública para condenar ni deslindarse de los ataques de su jefe de campaña, lo que ha generado cuestionamientos sobre la coherencia del discurso del partido en torno a los derechos de las mujeres. El silencio, señalan analistas, refuerza la percepción de una tolerancia tácita hacia la violencia simbólica que enfrentan las mujeres que participan en política.
