CUATRO. Asegura la Chayo hondureña que el Pollo Contreras, Jorge Cálix y Maribel Espinoza, “se vendieron” con los azulejos por cuatro Secretarías. Al suave le terminó de poner la lápida a su esposo.
COMER. Hombre, y esas negociaciones fueran ciertas, eso, precisamente, es lo que debió hacer Salvita desde el 30-N que perdió, aceptar los resultados y convertirse en el interlocutor de la oposición del presidente electo. Pero no. Por oír a su mujer se dejó comer el mandado.
INTEGRACIÓN. Honduras, ante el desastre que dejará Libre en la economía, salud, educación, sector agrícola, seguridad, en fin, urge de un gobierno de integración. Ajá, y con quién debe el “papi” hacer esa integración ¿con Libre? Por Dios.
DAÑO. El gobierno de integración debe incluir que el PL y PN se hagan un nudo en el Congreso y que, como la consigna de campaña: “Libre, nunca más”. Han hecho demasiado daño.
MALOS. Cualquier negociación entre el PL y PN es normal y válida aquí y en la China y en la Conchinchina. Anormal y repudiable sería que el “papi” se aliara con Mel Zelaya, como lo volvió a hacer Salvita, gracias a los malos consejos de su mujer.
ROBO. Ajá, Nasralla denuncia “fraude”, pero su mujer Iroshka apoya el robo que Libre le quiere hacer a Juan Diego en la capital.
CLARA. Dele que dele algunos nasrallistas con que ganaron, si desde la noche del 30-N quedó clara la tendencia a favor del “papi” y SN remontó hasta que entraron las actas de Cortés, donde barrió.
MITAD. Barrió en Cortés, gracias al Pollo Contreras, pero Honduras tiene 18 departamentos y el candidato del PN ganó en 14 de esos 18 y, además, barrió con más de la mitad de las alcaldías y con la mayoría en el Congreso. ¿Entonces?
CLE. Pucha, como dice aquel, ni los refundidores extrañan tanto a Roosevelt como Salvita, porque dice que en el CLE todo era distinto cuando estaba él. ¿Cómo cuando llegó a decirle a sus oficiales que no habría ni escrutinio ni declaratoria?
EXTRAÑA. Aja y, si Nasralla extraña tanto al tal Roosevelt, significa que ahora también está del lado de los verdugos de Ana Paola y Cossette.
AYUDEN. Asegura Salvita, para justificar su derrota, que el nuevo jefe de las Fuerzas Armadas les ha ordenado a sus soldados “que le ayuden” al candidato nacionalista.
ÁRBITROS. Ya está peor que las barras bravas y sus equipos, felices con los árbitros que les ayuden, pero que le zampan fuego al estadio cuando la cosa se da vuelta.
