By Ana Paola Hall se convirtió en la primera mujer en presidir el Consejo Nacional Electoral (CNE) durante unas Elecciones Generales en Honduras, un hecho que marca un hito histórico para la institución, tradicionalmente dirigida por hombres desde su creación. Su nombramiento representa un avance en materia de inclusión y equidad de género dentro de uno de los órganos más importantes del sistema democrático del país.
Al asumir la presidencia, Hall reiteró su compromiso de conducir un proceso electoral transparente, seguro y a la altura de los estándares democráticos que demanda la ciudadanía. Afirmó que su principal objetivo es garantizar que cada hondureño pueda ejercer su derecho al voto en condiciones de igualdad, legalidad y respeto, especialmente en un contexto de intensa polarización política.
La presidenta del CNE subrayó la relevancia de la participación ciudadana para fortalecer la legitimidad del proceso electoral y reconstruir la confianza en las instituciones encargadas de administrar los comicios. Destacó que su gestión busca abrir espacios para una mayor inclusión, promover la imparcialidad y reforzar los mecanismos de auditoría y vigilancia electoral.
Hall también señaló que la responsabilidad del CNE se extiende más allá de la jornada electoral, pues implica asegurar un conteo de votos transparente, una divulgación de resultados confiable y un ambiente de respeto mutuo entre los actores políticos. Enfatizó que el organismo está preparado para enfrentar los retos logísticos y de seguridad que implica un proceso electoral de gran escala.
Finalmente, la titular del CNE expresó que su llegada a la presidencia simboliza “un paso hacia la modernización y democratización plena” del sistema electoral hondureño, e hizo un llamado a la ciudadanía a confiar en el trabajo de la institución y a participar activamente en las Elecciones Generales del 30 de noviembre.
