By Salvador Nasralla, candidato presidencial del Partido Liberal y exvicepresidente de Xiomara Castro, protagonizó este lunes una protesta frente al Consejo Nacional Electoral (CNE), en lo que expertos califican como un intento por obstaculizar el proceso electoral que inició el pasado 30 de noviembre.
Nasralla acusó a los miembros del CNE de actuar bajo órdenes del “crimen organizado” y vinculó al expresidente Juan Orlando Hernández con un supuesto complot para manipular los resultados. Sin embargo, hasta ahora no ha presentado evidencia que respalde sus denuncias, lo que ha generado tensión política y confusión entre la ciudadanía.
El CNE está conformado por representantes de los principales partidos políticos del país, incluyendo aliados de Nasralla, lo que pone en duda la veracidad de sus acusaciones. Analistas hondureños sostienen que su estrategia busca generar presión mediática y social para exigir la nulidad de las elecciones, medida que carece de sustento legal y respaldo popular.
Con el 99,92% de las actas escrutadas, Nasry Asfura, del Partido Nacional, lidera el conteo con 1.391.989 votos (40,34%) frente a los 1.362.358 sufragios (39,48%) de Nasralla. Aún restan por escrutar poco más de 1.000 actas con inconsistencias, en un escrutinio especial que comenzó con retrasos.
Mientras Asfura mantiene la calma y respeta el proceso institucional, Nasralla adopta una postura confrontativa que, según especialistas, podría entorpecer la conclusión del escrutinio y la entrega de resultados oficiales, programada para el 30 de diciembre.
