By Hugo “El Pollo” Carvajal , exdirector de Inteligencia Militar de Venezuela , entregó este miércoles una declaración escrita al presidente Donald Trump detallando cómo operó la estructura criminal a la que perteneció dentro del régimen chavista durante dos décadas.
El documento, compartido con The Dallas Express, representa la descripción más extensa realizada por un ex alto comandante chavista sobre cómo funciona el llamado Cártel de los Soles , su cooperación con actores internacionales y sus operaciones dirigidas contra Estados Unidos.
Carvajal, extraditado de España en 2022 y ya condenado en Estados Unidos por conspiración narcoterrorista , asegura que su propósito actual es “expiar” los crímenes y colaborar plenamente con las autoridades federales. Se declara dispuesto a proporcionar información sobre cómo el régimen venezolano presuntamente utilizó drogas , redes criminales y relaciones con servicios de inteligencia extranjeros para mantenerse en el poder, así como intermediarios, dentro y fuera de Estados Unidos, que facilitaron dichas operaciones. Sus acusaciones no han sido verificadas por fuentes independientes.
Carvajal describe al régimen venezolano como una “organización narcoterrorista”.
En su carta al presidente Trump, Carvajal argumenta que el aparato estatal venezolano se convirtió en una estructura dedicada al uso de la cocaína como arma contra Estados Unidos. Explica que el régimen habría diseñado rutas para introducir toneladas de droga en ciudades estadounidenses y que esta estrategia habría sido concebida en coordinación con el régimen cubano y ejecutada junto con agentes de las FARC, el ELN y Hezbolá.
Infiltración, espionaje y cooperación con Rusia y Cuba
El exjefe de inteligencia afirma que existían acuerdos operativos con los servicios de inteligencia rusos, cubanos y chinos. Afirma que agentes rusos propusieron intervenir los cables submarinos que conectaban Sudamérica con Estados Unidos, mientras que Cuba presuntamente dirigía redes de espionaje que se infiltraban en instalaciones militares estadounidenses en la Costa Este.
Carvajal afirma: «Durante veinte años, el régimen venezolano envió espías a su país; muchos siguen allí, algunos disfrazados de miembros de la oposición venezolana». También afirmó que la inteligencia cubana le mostró cómo operaban dentro de las bases navales estadounidenses y que ciertos individuos enviados «hoy son políticos de carrera».
Asimismo, afirma que diplomáticos y funcionarios estadounidenses habrían recibido pagos para facilitar la permanencia de Chávez y Maduro en el poder. Estas acusaciones no han sido corroboradas por terceros.
Exportación del Tren de Aragua y utilización de bandas criminales
Otro apartado de su declaración describe cómo el régimen habría organizado y entrenado estructuras criminales para reforzar el control interno, destacando el papel del Tren de Aragua , una de las bandas más expansivas de la región .
Según Carvajal, estos grupos se fortalecieron en Venezuela y posteriormente se les animó a operar en el extranjero, incluso en Estados Unidos, aprovechando un contexto migratorio favorable. Asegura que sus miembros recibieron órdenes de seguir delinquiendo para financiar operaciones en el extranjero.
Smartmatic y la exportación de tecnología electoral
Carvajal también dedica una sección a Smartmatic, empresa fundada por venezolanos e históricamente utilizada en procesos electorales dentro y fuera del país. Nos asegura, desde su experiencia en el aparato electoral chavista, que el sistema “puede ser alterado” y afirma que fue concebido como una herramienta para asegurar el control del poder en Venezuela antes de expandirse internacionalmente.
Carvajal escribe que la tecnología “se exportó posteriormente al extranjero, incluso a Estados Unidos”. “Los agentes del régimen mantienen relaciones con funcionarios electorales y empresas de máquinas de votación dentro de su país. No afirmo que todas las elecciones sean robadas, pero afirmo con certeza que las elecciones pueden manipularse con el software y que se han utilizado para ello”, afirmó.
La carta llega en medio de una creciente presión de Washington sobre Maduro.
La entrega de este documento se produce en un momento en que la Administración Trump ha intensificado sus acciones contra las estructuras vinculadas al narcotráfico y al régimen venezolano. El presidente ha indicado que está evaluando medidas adicionales en Venezuela y recientemente expresó su convicción de que Nicolás Maduro dejará el poder.
En su carta, Carvajal respalda abiertamente la estrategia de la Casa Blanca y concluye: “El régimen al que serví no es simplemente hostil: está en guerra con ustedes y utiliza las drogas, las pandillas, el espionaje e incluso sus propios procesos democráticos como armas”.
¿Qué viene después?
Si el Departamento de Justicia determina que la información que Carvajal dice estar dispuesto a entregar constituye una ayuda sustancial, su cooperación podría influir en su situación jurídica y generar efectos de gran alcance en las áreas de seguridad nacional, diplomacia y política estadounidense hacia Venezuela.
