By Honduras suma un nuevo episodio a su ya particular ambiente preelectoral. El influencer argentino Diego Omar Suárez, conocido en redes como Michelo 2.0, arribó al país junto a su colega Rodrigo Fronzo asegurando que su visita tiene un propósito: “mostrar la verdad” de lo que ocurre en territorio hondureño. Una verdad con sello de Revolución Bolivariana.
Michelo no es un turista cualquiera. Ha participado en eventos oficiales del gobierno de Nicolás Maduro, ha bailado con él en actos públicos, se incorporó a las milicias bolivarianas y se ha convertido en un vocero digital del socialismo del siglo XXI. Si existiera un influencer oficial del chavismo, él sería el community manager de Miraflores.
El argentino había condicionado su viaje a alcanzar 10 mil “me gusta” en sus redes. Tras lograrlo, anunció con entusiasmo su “misión internacional”: desmentir lo que, según él, se dice falsamente sobre Honduras. Todo muy serio… y muy digital.
Su relación con el país, no obstante, no ha sido del todo armónica. El creador de contenido criticó a medios hondureños asegurando que percibe “odio e insultos” en varios canales de televisión. Comentó incluso que, si él replicara “ni el 0.5 %” de lo que escucha allí, sus cuentas serían censuradas.
Quién lo diría: un defensor del chavismo preocupado por la libertad de expresión.
Amor a Tegucigalpa desde El Picacho
Ya en Honduras, Michelo grabó videos desde el mirador de El Picacho, describiendo a Tegucigalpa como “una ciudad enorme y maravillosa”, y recordando la antigua Centroamérica unida. “Unida”, claro, como él imagina a la región: en sintonía política con Caracas.
Reacciones divididas por la presencia de influencers “bolivarianos”
La llegada de Michelo y Rodrigo Fronzo ya provoca opiniones encontradas. Para algunos usuarios, su presencia es una oportunidad para “mostrar lo que otros ocultan”. Para sectores críticos, en cambio, sus vínculos con el régimen de Maduro levantan dudas y generan preguntas sobre quién los invitó y qué rol buscan jugar en un momento políticamente sensible para Honduras.
Entre aplausos, recelos y miles de comentarios en redes, los influencers afirman que seguirán recorriendo el país para “mostrar lo que la prensa no dice”.
