“No arriesguen sus vidas el día de las elecciones”, recomendó el jefe de las Fuerzas Armadas (FF AA), Roosevelt Hernández, a sus subalternos durante una reunión, una instrucción interpretada como un incumplimiento a la misión de custodiar y proteger las urnas en las elecciones.
Fuentes de EL HERALDO Plus informaron que el sábado 15 de noviembre pasado, en el salón del Ejército, en El Ocotal, al noroeste de la capital, se llevó a cabo una reunión entre Hernández y los comandantes de unidades.
En el encuentro estaba el alto mando de las tres fuerzas: Ejército, Aérea y Naval, quienes asistieron con la finalidad de hablar de la misión de la institución armada para las elecciones del próximo 30 de noviembre.
La fuente detalló que el jefe castrense dedicó parte de su discurso al cumplimiento de la Constitución de la República, pero después lanzó fuertes ataques en contra de la consejera del Consejo Nacional Electoral (CNE), Cossette López.
Nuevamente, el general arremetió en contra de Grupo OPSA, es decir, con mensajes de odio en contra EL HERALDO y LA PRENSA, medios que han revelado los abusos e irregulares emprendidos por la cúpula mulitar en contra de los mismos militares y de la institucionalidad del Estado.
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Humillación
En esa misma reunión, el jefe militar volvió a poner de pie a los seis oficiales del Ejército que elaboraron el informe sobre las deficiencias en la distribución de las maletas electorales en Tegucigalpa durante las elecciones primarias del pasado 9 de marzo.
El jefe de las Fuerzas Armadas volvió a acusarlos de traición y de haber filtrado el informe sobre lo ocurrido ese día a EL HERALDO y a la consejera López, repitiendo lo mismo que ya había expresado en otras dos reuniones de oficiales realizadas semanas antes.
La fuente aseguró que, esta vez, el coronel de ingeniería Miguel Maldonado Castro, quién es el jefe de Estado Mayor del Ejército, se levantó molesto y le reclamó enérgicamente a Hernández por sus abusos y expresiones.
“Mi general, ya esto rebalsó, usted siempre nos humilla delante del personal, de los subalternos, y yo no puedo seguir en esa forma”, respondió Maldonado Castro, antes de abandonar la reunión. Los demás oficiales también se retiraron, cansados por las acusaciones y las humillaciones públicas.
En ese momento, Hernández instruyó al auditor jurídico de las Fuerzas Armadas, general Max Hernández Marcia, a sometiera a los seis oficiales a un tribunal de honor, como supuestos cómplices del atraso el 9 de marzo.
Tras el incidente, Hernández advirtió a los presentes que, el día de las elecciones, podrían enfrentar sabotajes, robo de urnas y saqueos de vehículos.
“No arriesguen sus vidas si eso pasa, ahí déjenlos”, dijo el jefe militar, según la fuente. Para los presentes, esa afirmación fue interpretada como una orden indirecta de entregar las urnas a los colectivos de Libre. Inteligencia militar tiene en la mira a estas agrupaciones por posibles intentos de sabotaje.
La fuente señaló que este discurso contrasta con las instrucciones impartidas en procesos electorales anteriores, en los que la prioridad era proteger el material electoral a toda costa hasta su retorno a las bodegas del Centro Logístico Electoral (CLE) del CNE.
El artículo 272 de la Constitución establece que las Fuerzas Armadas son responsables de la “custodia, transporte y vigilancia de los materiales electorales y de la seguridad del proceso”.
Sin embargo, la institución ha sido duramente cuestionada por su deficiente desempeño en las primarias del 9 de marzo, cuando la entrega tardía de urnas provocó retrasos en la votación. Un informe interno señaló fallas e irregularidades, pero luego fue modificado por orden de Hernández para eximir a varios mandos.
Durante la reunión surgió la incógnita sobre el motivo de esa instrucción dada sin ningún reparo, así como la sospecha de una posible complicidad con una estrategia impulsada por los grupos de choque de Libre.
“Les está diciendo que no defiendan las urnas, sino que las den, así que los colectivos tienen el camino abierto, sólo llegarán a recoger las urnas”, advirtió la fuente a EL HERALDO Plus.
Al concluir el encuentro, el jefe de las Fuerzas Armadas se dirigió directamente a los seis oficiales que habían abandonado la reunión, agotados por los constantes señalamientos.
