Por: Blanca Moreno
—Las rabietas de “Chumpa juca” para evitar las elecciones son ridículas…
“Mesa que más aplauda
Mesa que más aplauda, le mando, le mando, le mando a la niña…(*)
¿Es fácil pescar en aguas revueltas? Algunos pescadores dicen que no es tan simple. Lo que si es cierto es que algunos políticos aprovechan el caos para confundir con infamias, comprar conciencias y enriquecerse.
En sus “estertores” el coordinador de Libre pretende repetir la misma treta del dictador Nicolás Maduro. Ganar con fraude, usando los organismos electorales. Solicitó al Consejo Nacional Electoral (CNE) que el sistema TREP transmita las actas en tiempo real tanto al servidor central como a los de cada partido. Propone la presencia de técnicos partidarios en el Centro de Operaciones de Red, acceso a bitácoras… en fin, quiere montar una “paralela”. Insiste en que no aceptará las elecciones y que soltara los 30 mil colectivos.
Al mismo tiempo manda tontos a hacer mandados. Difama con situaciones manipuladas para difamar al candidato del PL y compararlo con el degenerado Epstein. Ese “mandado salió guaya”, como la provocación a Él Salvador.
María Luisa Borjas si puede ejercer el sufragio. Pero el CNE le niega ese derecho. Ella ya cumplió una sentencia. Ambos casos deben ser aclarados en base a ley. Salvador debe sentar un precedente y meter preso a ese “jetón”. Vivimos en un estado de sitio, si. Pero hay que actuar contra la ridiculez de esta “Mara.
En el 2021 un candidato a diputado de Olancho invirtió la “bicoca” de cinco millones de lempiras para repartir entre integrantes de mesas electorales. Pero dos primos, le “jugaron la vuelta”. Hay quienes perciben pingües ganancias por colocar ceros a la derecha.
La profesora Lilian Ordóñez lo explica: el fraude se hace en los lugares menos concurridos, donde la cámaras no llegan. En los pueblos, donde se saca menos de cien votos, de pronto se convierten en 1000. Y realmente las papeletas no pasan de 300.
Un fulano tiene 30 y otro 60, la lógica nos dice que gana el segundo. Al momento de la transmisión del acta con la firma de todos, el de 30 aparece con 3,000 y el de 60 con 60.
Cunde el pánico en Honduras. En río revuelto, ganancia de delincuentes. Aquí hasta los “dichos populares” cambian.
¡ Dios mío líbranos de Mel!
¡Amén!
(*) Esta canción surgió en México, la mesa que más ambiente mostrara durante la noche, recibiría cervezas gratis. Los clientes exigían más premios, para todas las mesas. En Honduras los integrantes de mesas electorales cantan para “el mejor postor”.