La Secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales (Copeco) informó este viernes que se amplía la Alerta Amarilla a los municipios aledaños al río Ulúa, sumándose a nueve departamentos y al Distrito Central, mientras que se mantiene la Alerta Verde para La Paz y Francisco Morazán por 24 horas. La medida comenzó a regir a partir de las 6:00 de la mañana.
Los municipios incluidos en este nivel de alerta son Pimienta, Villanueva, Potrerillos y San Manuel en Cortés, además de El Progreso, Santa Rita y El Negrito en Yoro, hasta El Ramal del Tigre en Tela, Atlántida, y Alianza en Valle. Estas zonas, señaló la institución, presentan mayor riesgo por crecidas repentinas del caudal.
En el comunicado, Copeco recordó que ya se encontraban en Alerta Amarilla los departamentos de Santa Bárbara, Ocotepeque, Copán, Lempira, Cortés, Comayagua, Intibucá, Valle, Choluteca y el propio Distrito Central en Francisco Morazán. “La medida se adopta en función de la saturación de suelos y los pronósticos de lluvia que persisten en todo el país”, indicó la institución.
Asimismo, se extiende la Alerta Verde para los departamentos de La Paz y Francisco Morazán por un período de 24 horas, lo que significa vigilancia preventiva ante posibles impactos. Este nivel se activa en función de las condiciones meteorológicas que podrían intensificarse en las próximas horas.
El Centro de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos) explicó que la vaguada sobre el territorio nacional seguirá produciendo nubosidad, lluvias y chubascos de leves a moderados, con descargas eléctricas. Los mayores acumulados se esperan en las regiones sur, noroccidente, occidente y áreas del centro y oriente.
Entre las recomendaciones, Copeco pidió a las autoridades municipales, comités de emergencia local y sectoriales mantener “constante observación de cualquier amenaza que pueda perjudicar a la población”, en especial en comunidades situadas en zonas vulnerables.
También solicitó a las familias que viven cerca de ríos y quebradas tomar medidas de precaución y evitar cruzar cauces crecidos, debido al riesgo de desbordamientos, deslizamientos o hundimientos de tierra. “Los ríos y quebradas crecidas representan una amenaza directa para la vida”, advirtió.
La entidad añadió que es necesario continuar con labores de aseguramiento de techos, limpieza de cunetas y desagües para evitar inundaciones urbanas. A la Dirección Nacional de la Marina Mercante y a las Capitanías de Puerto se les pidió restringir la navegación de embarcaciones pequeñas y medianas por el alto oleaje en el litoral.
Copeco insistió en que la población debe mantenerse atenta a los boletines oficiales y recordó que la Alerta Amarilla significa “prepararse para actuar” siguiendo las instrucciones de las autoridades, mientras que la Alerta Verde implica un estado de vigilancia e información temprana.