By Con el corazón destrozado y sin poder contener las lágrimas, así fue como don Margarito recordó a su hijo Kevin Pérez Vargas, el policía que murió por salvar a dos niños que fueron arrastrados por las crecidas en la residencial Los Arcos en San Pedro Sula, departamento de Cortés, al norte de Honduras.
“Todo mundo lo tiene como héroe, pero mi hijo era una linda persona con nosotros, me duele que se haya ido de esta manera porque tenía más para dar a la sociedad”, comenzó diciendo don Margarito.
Desde el lugar donde estaban velando sus restos, el progenitor contó que horas antes de la tragedia, ocurrida la tarde del domingo 14 de septiembre, le dijo a su esposa que este lunes 16 pasarían el día junto a Kevin, ya que iba a ser su día libre.
“Yo pensé verlo, yo pensé que nos iba a acompañar y que íbamos a salir con él, pero fue una triste noticia que nos dieron de la que no nos vamos a recuperar nunca”, dijo con la voz entrecortada.
Asimismo, dijo que esta pérdida le ha rotó el corazón y que nunca pensó sentir un dolor así de grande en la vida.
“Hubiera preferido morirme yo antes que él, mejor yo porque yo ya di lo que iba a dar y a él todavía le faltaba darle al mundo”, aseveró.
El cuerpo del subinspector póstumo, Kevin Pérez, quien estaba casado y tenía dos hijos, una niña de cinco meses y un niño de 3 años, será enterrado en su natal aldea La Cuesta, en el municipio de Santa Bárbara, departamento del mismo nombre al occidente del país.
