Además, el texto destaca el papel histórico del Tratado de Tlatelolco, que convirtió a la región en la primera densamente poblada del mundo libre de armas nucleares. Según el comunicado, ese tratado refleja la vocación colectiva por la paz y la seguridad, así como la proscripción definitiva de los arsenales nucleares como medio de coerción.
Los países firmantes también advirtieron que el crimen organizado transnacional y el narcotráfico representan amenazas para la estabilidad regional. En ese sentido, reafirmaron su compromiso de combatirlos de manera prioritaria, fortaleciendo la cooperación y la coordinación tanto a nivel regional como internacional.
El comunicado insistía en la necesidad de promover un entorno seguro y reafirma el compromiso de los Estados firmantes con la defensa de la paz, la estabilidad, la democracia y el desarrollo en la región. No obstante, al no contar con unanimidad, el texto quedó únicamente como una declaración conjunta de los países que lo suscribieron.
Posición asumida por Honduras
El analista de temas internacionales, Graco Pérez, señaló que la falta de consenso era previsible. “Creo que era una situación que se esperaba, que no iba a haber apoyo por todos los países miembros, y por lo tanto no había consenso”, afirmó, al explicar que la división evidenció qué Estados respaldan la política de Estados Unidos y cuáles no.
Pérez indicó que, aunque no tiene validez oficial dentro de la CELAC, el documento queda como un acuerdo político entre los países firmantes. “Ahora queda como un acuerdo entre los países que lo suscribieron, los que están de acuerdo, y que deja formarse su posición sobre las acciones que está tomando el gobierno de Estados Unidos”, comentó.
El experto recordó que la postura de Honduras responde a una línea de política exterior sostenida en los últimos años, marcada por su respaldo a Venezuela. “Desde el primer momento de la convocatoria de las últimas elecciones en Venezuela, Honduras estuvo presente como observador, avaló las elecciones, luego reconoció al señor Maduro como presidente, a pesar de toda la evidencia de fraude”, puntualizó.
A su juicio, la posición asumida por Honduras dentro de la CELAC no resulta sorpresiva, ya que el país ha mantenido un apoyo permanente al gobierno de Nicolás Maduro en foros internacionales. Este alineamiento, agregó, refuerza la coherencia de su voto en favor del comunicado.
Pérez advirtió que la definición de posturas tan marcadas podría generar repercusiones para Honduras en el plano diplomático. Aseguró que, aunque la declaración no tenga carácter oficial de la CELAC, “nos puede traer alguna repercusión”.