En una carta exclusiva enviada a CHTV la pequeña Camila Carbajal de apenas once años de edad expuso su temor tras la cancelación del Estatus de Protección Temporal, luego que una corte en California fallará a favor de la disposición del presidente Donald Trump, la cual abarca a hondureños, nicaragüenses y nepalíes.
La pequeña Camila es hija de Patricia Carbajal hondureña que desde hace casi tres décadas se encuentra amparada bajo este programa que llega a su fin el próximo ocho de septiembre.
Escrita en un perfecto inglés la menor muestra su preocupación a su madre por la decisión del gobernante que la coloca en un duro cuestionamiento de su llegada a un país completamente extraño para ella, puesto, que nació en Estados Unidos y su dominio es del idioma inglés.
En entrevista para CHTV Patricia Carbajal, quien también es miembro de la Alianza de Hondureños que intentaron frenar la cancelación del TPS lamentó que desde el gobierno hondureño no se les hubiese acompañado en las acciones para apoyar a más de 57 mil catrachos. Asimismo, adelantó que solo queda esperar la finalización del Estatus.
CARTA DE MENOR TEPESIANA
“Desde que mi mamá me dijo que el TPS estaba cancelado, yo estaba devastada y yo sabía que esto no era justo como una americana, que no tengo elección entre estar con mi mamá o irme a un país extraño o quedarme aquí sin mis padres. No tengo ninguna oportunidad en Honduras de estudiar una carrera.
Y yo le digo a Trump que por lo menos nos diera un chance para que él entendiera que no solo está sacando a migrantes, si no también está haciéndole daño a americanos, todos somos humanos y merecemos vivir. El racismo no debe ser una opción. Yo quiero crecer y triunfar y eso incluye vivir en Estados Unidos con el soporte de mis padres.
Pongan atención que una niña de once años está hablando de esta situación, preocupada por la seguridad de sus papas. “
TPS
Los beneficiarios nepalíes del TPS afectados por el fallo han vivido legalmente en Estados Unidos durante más de 10 años, mientras que los beneficiarios hondureños y nicaragüenses afectados han mantenido por más de 26 años su estatus tras el huracán Mitch que devasto la región centroamericana y que permitió la protección temporal para cerca de 50 mil hondureños.