NARRATIVAS Y SOCIALISMO

NARRATIVAS Y SOCIALISMO

ARTíCULO DE OPINIÓN DE CHTV

El gobierno Castro-Zelaya como era de esperarse salió en defensa de uno de sus más grandes “aliados” y amigo Nicolás Maduro, a quien Estados Unidos aumentó la recompensa a 50 millones de dólares y autorizó al Pentágono a proceder contra los cárteles en Latinoamérica designados como organizaciones terroristas en febrero de este año.

Xiomara Castro publicó en su cuenta oficial de X: El Estado de Honduras rechaza de manera categórica las acusaciones formuladas contra el presidente Nicolás Maduro y manifiesta su plena solidaridad con el pueblo de Venezuela y su Presidente ante los ataques infundados de los que hoy es objeto. El mensaje generó la animadversión en diversos sectores de la sociedad hondureña, quienes de inmediato en redes sociales cuestionaron que la mandataria hablase en nombre de más de diez millones de ciudadanos y en defensa de una figura designada no solamente por su dictadura en Venezuela, sino también por ser el líder del Cártel de los Soles, organización criminal acuerpada por sus compinches, Diosdado Cabello y Vladimir Padrino y por quienes Estados Unidos autorizó un despliegue militar en una orden ejecutiva designada como reservada por la Casa Blanca, según una publicación del diario The New York Times.

Castro al igual que los presidentes de México, Cuba, Nicaragua e Irán han sido los únicos en pronunciarse sobre las acciones anunciadas por Trump, mientras, en nuestro país, el atrevimiento de la mandataria es rechazado por la ciudadanía, al manifestar muchos que habla en nombre de su familia y no en nombre de los hondureños. De su lado, la congresista María Elvira Salazar la acusó de atentar contra la democracia de Honduras y Latinoamérica al respaldar a Nicolás Maduro. Criterio que también fue compartido por el candidato presidencial Salvador Nasralla y Jorge Cálix, quienes instaron a no votar por la candidata del partido oficialista, Rixi Moncada, ya que seria llevar al país a una cruda realidad como la de Venezuela.

Pero, mientras Donald Trump sacude la izquierda latinoamericana, Honduras con una narrativa pseudo socialista se pone en la vista del tío Sam, gracias a las poco sorpresivas, pero, atrevidas posiciones la familia Zelaya, quien califica los ataques contra Maduro como “infundados” desconociendo informes del Departamento de Justicia y el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, donde se revela una corrupción generalizada y el tráfico de drogas en el país sudamericano. La mandataria ignora que su amistad con Maduro, podría dejar repercusiones para Honduras en medio del aumento de aranceles recientemente aprobado por Estados Unidos, la falta de ampliación del Estatus de Protección Temporal (TPS), aumento del costo en la renovación de visas y el retorno de más compatriotas al país. Situaciones que solo llenan de desesperanza a los ciudadanos que ya no soportan la falta de gobernanza y la desidia en la que se encuentran muchos hogares, al carecer el partido en el poder de políticas claras que contribuyan a mejorar la institucionalidad, ya que por el contrario, los últimos meses han estado cargados de escándalos de corrupción, falta de gestión de sus ministros y un ataque frontal a medios de comunicación por denunciar sus excesos y su falta de respuesta a las problemáticas más básicas del país.

La narrativa que el partido oficialista intenta sembrar en la mente de los hondureños a tres meses de las elecciones generales se ve empañada por sus propias acciones y posiciones que no calzan con sus discursos y que solo merman su popularidad en una población ansiosa por acudir a las urnas para elegir nuevas autoridades, tras el fracaso de un remedio que salió más caro que la enfermedad.

Related Articles

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *