By El gobierno de Estados Unidos, bajo la administración de Donald Trump, aprobó recientemente la ley “One Big Beautiful Bill”, la cual, entre recortes presupuestarios y un impuesto a las remesas, impone una nueva tarifa obligatoria de US$250 por concepto de integridad de visa.
Esta medida afecta a todos los solicitantes de visas temporales, incluyendo las categorías de turismo (B-2), negocios (B-1), estudios (F), intercambio cultural (J), entre otras.
Con este nuevo cargo, el costo total para obtener una visa de turismo o negocios aumenta de US$185 a US$435, lo que equivale a un incremento de más del doble. En Guatemala, los solicitantes deberán pagar aproximadamente Q3,385 para obtener la visa estadounidense.
Según establece la normativa, estos nuevos precios estarán vigentes a partir de 2026.
La medida también aplica a visas estudiantiles y de intercambio, cuyos solicitantes ya debían pagar tarifas adicionales del sistema SEVIS. A ello se suman otras categorías afectadas, como visas laborales y para inversionistas, que ahora incorporan este nuevo pago a sus costos ya elevados.
El cobro de esta nueva tarifa se hará efectivo al momento de la emisión de la visa. Solo quienes abandonen el país dentro de los cinco días posteriores al vencimiento del documento podrán solicitar el reembolso del monto, según lo establecido por la normativa.
Diversas organizaciones de defensa de migrantes han criticado la medida, señalando que impone barreras económicas que dificultan el acceso legal a Estados Unidos.
Además, advierten que el aumento coincide con el incremento previsto del flujo migratorio hacia ese país, especialmente por eventos como el Mundial de Fútbol de 2026.
