By Una manta con el contundente mensaje “Obra paralizada por el alcalde del familión” apareció la mañana de este lunes en la estructura inconclusa del paso a desnivel ubicado en el bulevar Juan Pablo II de la capital, encendiendo nuevamente las críticas ciudadanas hacia la gestión del alcalde Jorge Aldana.
La obra inició en febrero de 2024 con la promesa de estar finalizada en siete meses. Sin embargo, ha pasado más de un año y lo único que se observa en el lugar es abandono, materiales deteriorándose y un evidente estancamiento. La alcaldía había anunciado con bombos y platillos una inversión de 74.6 millones de lempiras, provenientes de fondos municipales, pero a junio de 2025 no hay rastro de avances significativos.
El proyecto contempla un puente elevado de 195 metros de longitud, que busca conectar el bulevar Resistencia Popular con la avenida Juan Manuel Gálvez. La obra fue promovida como una solución clave para descongestionar la zona, por donde transitan diariamente más de 15 mil vehículos. No obstante, la falta de seguimiento y ejecución ha convertido esa promesa en frustración.
La Dirección de Control y Seguimiento de la AMDC había asegurado que la construcción tomaría siete meses desde su inicio. Hoy, 16 meses después, el panorama refleja lo contrario: una ciudad paralizada, sin respuestas claras, y una administración municipal que se ha caracterizado por el discurso, pero no por los hechos.
“El problema no es que no haya dinero, el problema es que no hay voluntad. Esa obra está igualita desde el año pasado”, expresó un residente de la colonia Alameda. En redes sociales, las críticas también arrecian contra el llamado “alcalde del familión”, a quien acusan de priorizar su imagen pública sobre las verdaderas necesidades de la ciudad.
El paso a desnivel que prometía mejorar la movilidad de Tegucigalpa, hoy representa una muestra del abandono y la ineficiencia municipal. Mientras tanto, los capitalinos siguen atrapados en el tráfico, esperando que algún día la promesa se cumpla.
