“Ahora podemos confirmarlo: al menos 16 terroristas de Hizbulá fueron eliminados en el ataque de ayer en Beirut”, dijo en un comunicado el portavoz castrense israelí, Nadav Shoshani.
La milicia chií libanesa confirmó también hoy el fallecimiento de 16 de sus miembros en el bombardeo, incluidos dos altos cargos como el comandante Ibrahim Aqil y Ahmed Wahbi, dirigente del cuerpo de élite las Fuerzas Radwan.
Entre los otros 15 muertos, según detalló en una rueda de prensa el ministro de Salud Pública libanés, Firas Abiad, hay tres niños y siete eran mujeres, mientras que agregó “aún quedan restos sin identificar”. Hay además otros 68 heridos.
Este ataque selectivo israelí se produce menos de dos meses después de que otro ataque atribuido a Israel acabara con la vida del entonces máximo comandante militar de Hizbulá, Fuad Shukr, también en un inmueble del Dahye.
En esta ocasión, el nuevo ataque después de que esta semana dos olas de explosiones simultáneas en miles de aparatos de comunicación portados por integrantes de Hizbulá mataran a 37 personas e hirieran a casi 3.000 en el Líbano.
Prosigue la búsqueda de 23 desaparecidos
Los equipos de rescate prosiguen este sábado con la búsqueda de al menos 23 personas desaparecidas tras el ataque israelí a un edificio residencial derruido ayer en las afueras de Beirut, donde murieron 31 personas y 68 resultaron heridas.
La Agencia de Noticias Nacional libanesa informó hoy de que los equipos de rescate siguen buscando a 23 personas desaparecidas, mientras continúa el proceso de retirada de escombros del edificio residencial de diez plantas bombardeado ayer en el Dahye, un suburbio del sur de Beirut y bastión del grupo chií libanés Hizbulá.
“Se ha traído más maquinaria pesada para buscar a los desaparecidos como consecuencia de los ataques aéreos llevados a cabo ayer por el enemigo israelí contra un edificio residencial de 10 plantas, y se sigue buscando a 23 desaparecidos”, detalló la agencia.
Hamás dice que Israel pagará “un alto precio”
Por su parte, el grupo islamista Hamás lamentó este sábado la muerte ayer del máximo comandante de Hizbulá, Ibrahim Aqil, en un ataque aéreo israelí en la capital libanesa, Beirut, y aseguró que Israel pagará un alto precio.
“Este crimen cometido por la ocupación (israelí) es un acto imprudente por el que pagará un alto precio, y la sangre del mártir, el líder Ibrahim Aqil […] serán las llamas que engullirán a esta entidad artificial”, dijo Hamás en un comunicado.
Hamás agradeció a la Resistencia Islámica en el Líbano los “grandes sacrificios realizados” a fin de seguir apoyando al pueblo palestino, ya que Hizbulá ataca el norte de Israel como un gesto de solidaridad por la guerra en Gaza, y ha reiterado en varias ocasiones que no dejará de hacerlo hasta que la guerra no termine.
El bombardeo contra un edificio residencial en los suburbios meridionales de Beirut, conocidos como el Dahye, ya ha dejado 31 muertos según el Ministro de Salud Pública libanés, Firas Abiad, y que también 68 heridos.
El asesinato de Aqil se produce menos de dos meses después de que otro ataque atribuido a Israel acabara con la vida del entonces máximo comandante militar de Hizbulá, Fuad Shukr, también en un inmueble del Dahye.
En esta ocasión, el nuevo ataque se produce tras las dos olas de explosiones de miles de aparatos de comunicación portados por integrantes de Hizbulá -y atribuidas a Israel-, en las que murieron 37 personas y cerca de 3.000 resultaron heridas en el Líbano.