Castigado por su falta de certeza y amargado por un muro llamado Roman Celentano, Motagua arrancó en falso en la Copa de Campeones de la Concacaf al perder 1-4 ante Cincinnati en el estadio Nacional de la capital.
El Azul naufragó en la ida de la fase clasificatoria y el próximo miércoles deberá apelar a una proeza en territorio estadounidense.
Con Rodrigo Auzmendi solo en punta, la tenencia de balón estuvo del lado norteamericano en los primeros minutos y la misma se evidenció con un castigo en medio de ocasiones despreciadas del Mimado.
El portero Celentano empezaría a demostrar que venía en plan grande cuando tapó un remate de Zapatilla y contó con la fortuna del palo en el contrarremate. El “uf” de la afición motagüense rechinaba en el Nacional como preludio del silencio.
El checo Pavel Bucha la calzó sabrosa para ponerla en el ángulo derecho de Rougier: 1-0, al 27. Golpe fuerte para un Azul que veía, al 31, cómo Yeison reemplazaba al lesionado Argueta.
Impulsado por la necesidad, las Águilas se iban arriba, pero se chocaban con la araña Celentano. Reflejos felinos para ahogar la doble oportunidad de Cristopher Meléndez y Jonathan Núñez.
Se salvaba Cincinnati y lo hacía el Ciclón en una de Ahoueke Denkey. La pelota no podía ser tan ingrata con Motagua y apareció el nuevo hombre gol: Rodrigo Auzmendi. Centro de Droopy Gómez y el espigado artillero hacía alarde de su especialidad para cabecear el 1-1 antes del descanso (41).
Motagua se crecía, pero Yeison y Sebastián Cardozo -en el segundo acto- se topaban con el portero estadounidense. Lo que no se hace en un marco se sufre en el otro.
La ley aplicó y Denkey sacó un enganche de nivel en el área para vacunar a Rougier. El 2-1, al 48, calaba en la confianza de un Azul que entró en depresión y recibió la segunda cachetada de Bucha, al minuto 77. Evander endosó el cuarto y le puso la tapa al pomo para el 1-4 final.