Madagascar castrará a pedófilos. La decisión salió del Congreso de ese país, que aprobó esta semana un proyecto de ley para imponer penas de castración quirúrgica o química a quienes sean hallados culpables de abuso sexual contra menores.
El anuncio de que Madagascar castrará a pedófilos mediante una ley, ahora debe ser aprobada por la alta corte constitucional, antes de ser promulgada por el presidente. Sin embargo, ha generado controversia y críticas por parte de organizaciones internacionales. Entre los que se oponen está Amnistía Internacional (AI), que la calificó como “cruel, inhumana y degradante”
A través de un comunicado AI pidió a Madagascar “derogar” la ley. Ya que las castraciones “no son una forma efectiva de prevenir la violencia sexual” y “violan los derechos humanos de las personas condenadas”.
“La castración es un castigo cruel, inhumano y degradante que no tiene cabida en el siglo XXI”, alegó la organización en la misiva.
“En lugar de centrarse en medidas punitivas, Madagascar debería invertir en medidas de prevención y apoyo a las víctimas de violencia sexual”, agregó.
PREOCUPACIÓN
Desde Human Rights Watch (HRW), también expresaron su preocupación por la polémica ley.
HRW señaló que la castración “no ha demostrado ser un método eficaz para prevenir la reincidencia”. Asimismo, señalan que “podría tener graves consecuencias para la salud física y mental de las personas afectadas”.
Países como Indonesia, Nigeria y Corea del Sur, también contemplan la castración como castigo para los violadores en sus legislaciones.