By Un agente de inteligencia que realizó misiones especiales para la Agencia Central de Inteligencia (CIA) afirmó que la agencia era “responsable” de la muerte del presidente John F. Kennedy.
Un memorando publicado por el presidente Donald Trump —la mayor parte del cual ya había sido publicado por el expresidente Joe Biden en 2021— afirma que, al día siguiente de la muerte de Kennedy, Gary Underhill viajó desde Washington, D.C., a Nueva Jersey para confesar a sus amigos que creía que una “pequeña camarilla dentro de la CIA era responsable del asesinato”.
Underhill les dijo a sus amigos que temía por su vida. Seis meses después, fue encontrado muerto en lo que se consideró un suicidio. Ninguna de las acusaciones de Underhill ha sido probada, y se ha convertido en objeto de numerosas conspiraciones a lo largo de los años.
En 1964, la Comisión Warren determinó que Lee Harvey Oswald asesinó a Kennedy el 22 de noviembre de 1963 y que Oswald actuó solo.
¿Quién era Gary Underhill?
Gary Underhill, cuyo nombre completo era John Garrett Underhill, trabajó en inteligencia militar durante la Segunda Guerra Mundial antes de convertirse en uno de los “no-personas” de la CIA, lo que significa que, según el memorando publicado, realizó “misiones especiales” para la agencia.
También trabajó como fotoperiodista para la revista Life entre 1938 y 1942.
Underhill fue encontrado muerto el 8 de mayo de 1964, con un disparo en el lado izquierdo de la cabeza. Fue encontrado por un colaborador de redacción de New Republic, Asher Brynes, quien dijo que lo encontró sospechoso, ya que Underhill era diestro.
¿Por qué es importante?
Las acusaciones de Underhill se han explorado en libros y artículos durante años. Aunque algunos investigadores de JFK esperaban que este nuevo conjunto de documentos les acercara a comprender si el difunto presidente fue asesinado por alguien distinto a Lee Harvey Oswald, las acusaciones de Underhill, ya bien conocidas, vuelven a estar en el punto de mira.
Este memorando difiere del comunicado de Biden en que incluye más información sobre Samuel George Cummings, quien dirigía la empresa de armas Interarms, que Underhill creía relacionada con el asesinato.
Este memorando afirma que la CIA era propietaria de Interarms antes de que Cummings la adquiriera oficialmente en 1958.
El memorando afirma que Underhill mantenía una estrecha relación con varios altos funcionarios de la CIA y que atribuyó la muerte de Kennedy a una camarilla de la CIA que se dedicaba a un lucrativo negocio de tráfico de armas, narcóticos y otros contrabandos, además de manipular intrigas políticas para sus propios fines.
La afirmación de Underhill, descrita en el memorando, era que Kennedy descubrió esta trama y fue asesinado antes de poder delatarla.
Según los amigos con los que Underhill se reunió un día después del asesinato de Kennedy, estaba sobrio, pero muy afectado. Dijeron que siempre habían considerado a Underhill como una persona perfectamente racional y objetiva, pero que al principio no tomaron en serio su relato porque no podían creer que la CIA pudiera contener un elemento corrupto tan despiadado y más eficiente que la mafia.
Un vínculo establecido entre Underhill y la CIA fue que anteriormente había sido amigo de Cummings. El memorándum afirma que Cummings vendió armas a la CIA y a “Klein’s Sporting Goods de Chicago, de donde supuestamente Oswald compró por correo el rifle Carcano”.
Lo que dice la gente
La directora de Inteligencia Nacional, Tulsi Gabbard, en X, anteriormente en Twitter: “El presidente Trump está marcando el comienzo de una nueva era de máxima transparencia. Hoy, siguiendo sus instrucciones, los archivos del asesinato de JFK, previamente censurados, se hacen públicos sin censura. Promesas hechas, promesas cumplidas”.
¿Qué sucederá después?
Esta publicación podría reavivar las teorías conspirativas en torno al asesinato de Kennedy, pero hasta el momento no ha respondido definitivamente a las preguntas de quienes no creen que Oswald actuó solo.
