El economista Julio Raudales explicó que el reciente recorte de 2 mil millones de lempiras anunciado por la Secretaría de Finanzas obedece a la falta de recursos suficientes para cerrar el presupuesto anual. El recorte afectará la construcción de hospitales y carreteras, sectores claves para la inversión pública en Honduras.
Raudales señaló que el gobierno no ha recibido los 334 millones de dólares esperados del Fondo Monetario Internacional (FMI) debido a la falta de cumplimiento de las revisiones necesarias. Sin ese financiamiento, encontrar fuentes alternativas de fondos se ha vuelto complicado, lo que forzó la decisión de reducir el gasto corriente.
El economista también advirtió que solo un 43% del presupuesto de inversión pública se ha ejecutado, a pesar de que quedan solo cuatro meses para finalizar el año. Este bajo nivel de ejecución, sumado a los compromisos presupuestarios existentes, hace que sea difícil llevar a cabo los ajustes propuestos sin afectar los proyectos gubernamentales.
La Secretaría de Finanzas ha informado que los fondos recortados se redirigirán hacia proyectos de infraestructura. Sin embargo, Raudales expresó dudas sobre la viabilidad de implementar este ajuste en tan poco tiempo, lo que genera incertidumbre sobre el cumplimiento de las metas del gobierno.