El avión da una vuelta de norte a sur para apuntar la trompa a la pista. Desde el cielo se ve la represa Los Laureles, el City Mall y los carros parecen hormigas caminando alrededor de la pequeña terminal del aeropuerto internacional de Toncontín.
El capitán a cargo de la tripulación con la voz pausada y robotizada por el efecto
del parlante anuncia, “ajusten sus cinturones, vamos a aterrizar…” y ahí
comienzan los 120 segundos más intensos de la vida de todo viajero que llega a
Tegucigalpa.
El avión inicia la operación de descenso y cae como en picada, la compresión de los motores se siente en el respaldar de los asientos, la pista se divisa cada vez más cerca y una acrobacia para doblar las alas de la nave anuncia que está próximo a tocar tierra.
El golpe se siente en las llantas del pesado avión con una fugaz señal de humo en
la pista, los pasajeros se ven las caras asustadas, algunos hasta sudan y por
inercia aplauden, exclamando con extensos suspiros, ¡gracias a Dios!
A partir del próximo martes, 29 de septiembre, comenzará la vuelta regresiva
para el primer aeropuerto internacional de Honduras, que comenzó a
operar en 1921 y que en 1933 inició a dar servicios con una terminal,
convirtiéndose en el génesis de la aviación en Honduras.
A pesar de las tragedias y esos sentimientos de adrenalina que provoca en los
pasajeros y pilotos, Toncontín, la terminal y su pista son un símbolo para la
capital y muchos ven con nostalgia que las horas de vuelo para las operaciones
internacionales cada vez sean más cortas, ya que estos dejarán de llegar a partir
de octubre de 2021.
Palmerola International Airport (PIA), concesionario del aeropuerto
internacional de Palmerola, asumirá las riendas de Toncontín por mientras se
concluye la nueva terminal y luego se hará el traslado de todas las operaciones a
Comayagua.
En este momento los accesos están restringidos a la terminal, solo puede entrar
el pasajero, aseguró un joven que estaba en la puerta principal afinando la
puntería con una pistola para tomar la temperatura con una mano y en la otra
sostenía el gel para desinfectar a los pasajeros.
Todo esto como parte de las medidas de bioseguridad que se están tomando para
evitar el contagio del covid-19 y permitir que las operaciones se mantengan sin
interrupciones en el nuevo proceso de transición de las terminales aéreas de
Honduras.
Ampliaciones
Uno de los principales compromisos de PIA es adecuar las instalaciones para
poder ofrecer más vuelos debido a que por el tamaño de la terminal, que es muy
pequeña, y por las limitaciones de operación no puede ofrecer vuelos
simultáneos.
César Cáceres, superintendente de la Superintendencia de la Alianza
Público Privada (SAPP), explicó a EL HERALDO que actualmente es urgente
buscar la forma de poder operar simultáneamente dos vuelos, ya que solo están
despachando uno por día.
Esto genera menos ingresos, complicaciones para operar a las líneas aéreas y
también se ven afectados los pasajeros que no tienen la posibilidad de salir todos
los días y no poder programar sus vuelos con mayor anticipación.
“En la medida que se mejoren esos espacios de atención y se agiliza el camino
que el pasajero debe seguir entre Migración, Aduanas y el camino para abordar
una aeronave, en esa medida podemos lograr que haya más vuelos”, detalló el
funcionario.
En el caso de Toncontín, por sus limitaciones, sus operaciones se concentran en
horas del mediodía, entre las 11:00 y las 2:00 de la tarde y en el resto del día solo
hay vuelos nacionales y el de Avianca.
Así como está en este momento, un día opera una línea aérea, otro día otra, pero
PIA buscará adecuar los espacios debido a que Avianca está por iniciar
operaciones, Copa Airlines está por llegar y así tener los horarios más amplios
para darle oportunidad a todas las líneas aéreas.
Otro de los compromisos es mejorar la experiencia del pasajero que viaja por
Toncontín, en el próximo año PIA debe hacer notar los cambios en la calidad de
servicio y prepararse en la migración que se dará hacia Palmerola.
Cáceres aseguró que las inversiones las tendrá que hacer PIA con el operador que
tiene, que es Aeropuertos de Múnich, ya que esta será la primera impresión que
dará PIA en cuanto al servicio que van a ofrecer en Palmerola.
Autoridades de PIA y Aeropuertos de Múnich informaron que entre sus máximas prioridades está velar por la salud y seguridad de los pasajeros en Toncontín, por lo que se ha realizado una millonaria inversión en protocolos de bioseguridad.
Peter Fleming, Director de la División de Aeropuertos de Grupo Emco, PIA,
explicó que entre las innovaciones que implementarán en Toncontín se
encuentra la instalación de un moderno procesador de bioseguridad, único en el
país; donde se realizará todo el proceso de verificación del estado de salud del
pasajero y salubridad.
El procesador incluirá tecnología de primer nivel como las cámaras
termográficas donde se medirá la temperatura de los pasajeros de forma
automática mientras caminan; es decir, sin necesidad de que se detengan,evitando aglomeración y agilizando el proceso. “En este procesador de
bioseguridad se contará con el mejor equipo y personal especializado para
realizar las evaluaciones previas a los pasajeros que vayan a viajar desde la
terminal y así tengan la tranquilidad de que se están tomando las más estrictas
medidas para garantizar su salud”, aseguró el ejecutivo.
Además agilizará en un 100% todo el proceso de prechequeo y de bioseguridad
porque en el procesador también se realizará la revisión de documentos, con el
fin de garantizar que todos los pasajeros cumplen con los requisitos y llevan los
documentos necesarios para poder realizar su viaje.