Tegucigalpa – Luis Miranda, subsecretario adjunto principal de Comunicaciones en el Departamento de Seguridad de Estados Unidos defendió hoy la necesidad de restringir el asilo en la frontera sur.
Recordó que desde la medianoche del miércoles 5 de junio entró en vigor una medida que limita el acceso al asilo para “personas que cruzan ilegalmente” o que llegan a la frontera estadounidense sin autorización.
La orden permite a las autoridades estadounidenses deportar a quienes no superen unos estrictos estándares de asilo cuando se supere la cifra de 2 mil 500 detenciones diarias en la frontera durante un promedio de siete días.
Una de las mayores preocupaciones de los activistas es que la orden también apresurará los procedimientos de deportación, que ya de por si están acelerados.
“Esta medida nos está permitiendo acelerar el proceso de personas que no tienen reclamos legítimos, a procesos de deportación acelerada”, dijo Miranda en una conferencia de prensa virtual.
Con una media de 4 mil 200 arrestos diarios ocurridos en el mes de abril, la última cifra oficial disponible, las autoridades argumentan que la medida es necesaria.
“Es una medida necesaria debido a que el número de cruces ilegales a lo largo de la frontera ha estado a niveles elevados durante un largo periodo”, agregó el funcionario estadounidense.
La medida busca reducir el número de cruces ilegales, argumentó al tiempo que recordó que los desplazamientos de migrantes durante los últimos dos años han llegado a niveles históricos.
Entre tanto, algunos activistas han alertado que la orden empujará aún más a los migrantes a depender de métodos de transporte inseguros y rutas peligrosas.
Las autoridades estadounidenses defienden la medida y la consideran necesaria para evitar cruces irregulares de migrantes.
Las personas que han estado cruzando irregularmente desde el miércoles pasado no son elegibles para el asilo, acotó el subsecretario adjunto principal de Comunicaciones en el Departamento de Seguridad.