Por: Blanca Moreno
Sepan que hace un siglo en Honduras el hombre más poderoso fue el “zar del banano” Samuel Zemurray. Presidentes y diputados serviles se atropellaban por sus favores políticos.
El controversial gringo de origen judío era ejecutivo de una transnacional bananera y todo lo el decía era tomado en cuenta, hasta los chistes
Zemurray fue de la famosa frase: “vale más una mula de Kentucky, que un diputado”. Y sabía el por qué.
Las mulas, híbridos del cruce de burros y yeguas, son estériles, pero experimentos chinos han hecho parir a más de una.
Son animales fuertes, tienen un alto grado de sentido común, orejas de burro y dientes de caballo.
Ancas robustas. Menos mal que no usan calzones, porque se gastaría mucha tela.
Comparar las mulas con un diputado, puede resultar disparatoso y ofensivo (*). Cuando ven el peligro se resisten a exponerse. Algunos diputados reaccionan distinto.
Si ven ganancias a futuro o que pueden meterlos presos por acciones delictivas, se ofrecen de alfombra.
Total, Honduras es un potrero dominado por un burro, más adinerado que Zemurray, aunque no más trabajador.
(*) Ofensivo para las mulas.