Jack Black ha logrado que su canción de Super Mario Bros. sea el éxito

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Muy poca gente en la historia de la humanidad se lo ha pasado tan bien haciendo su trabajo como Jack Black en Super Mario Bros. La película. Desde el momento en que apareció el primer tráiler, el actor quiso dejar claro que su labor no se limitaba a prestarle su voz a Bowser, el vilano más icónico de Nintendo, sino que su plan pasaba más bien por absorber la personalidad del gigantón y, tal como demostró en la última ComicCon de Nueva York, desplegarla en ocasiones especiales, tal como hacen los profesionales de la lucha libre. Una y otra vez, Black ha aprovechado la campaña promocional de Super Mario para sacar a pasear su Bowser interior, en un proceso que culminó la semana pasada con el lanzamiento de un videoclip en imagen real para Peaches, el gran número musical de la película.

Video de la versión animada de Bowser

Versión en español 

Dirigido por Cole Bennett, el vídeo nació con una vocación viral que, como cualquiera con una cuenta en TikTok probablemente sepa a estas alturas, no ha tardado en satisfacer con creces. La idea de Peaches se le ocurrió el propio Jack Black, quien pensó que una power ballad para piano con toques de Elton John serviría para transmitirle al público los sentimientos que su personaje realmente alberga con respecto a la princesa, aportándole así una nueva (e hilarante) dimensión al líder de los Koopas. Con ayuda de John Spiker, colaborador habitual de Tenacious D, y de Aaron Horvath, co-director de la película, Peaches tardó solo unos pocos días en pasar de maqueta a realidad. Universal se mostró tan complacida con el resultado que no solo aprobó el videoclip de Bennett, sino que también ha acabado lanzando un clip oficial en YouTube, sobre todo a raíz de que numerosos usuarios estuviesen tirando de bootleg para sus homenajes en redes sociales.

Video de la canción Jack Black Peaches 

El compromiso de Universal con la canción no acaba ahí: según informa Variety, el estudio acaba de confirmar que Peaches es elegible para ser nominada a Mejor Canción Original en la próxima ceremonia de los Oscar, lo cual poco menos que confirma sus planes al respecto. No sería la primera vez que Black actúa sobre ese escenario: en 2004, él y su amigo Will Ferrell bordaron un momento de oro con su canción Get Off the Stage, tan graciosa que hizo reír al mismísimo Sean Connery y, cuatro años después, espoleó una secuela con un cien por cien más de John C. Reilly, lo que siempre son buenas noticias. Pero no podemos comparar lo que se siente al cantar antes de entregarle un premio a otra persona con cantar tu propia canción (una que, a tenor de la energía con la que la defiende, le gusta de verdad) con la esperanza de recibir después un Oscar por ello. Si tal cosa llega a producirse, es evidente que los fans del cómico estarían en el cielo: a lo largo de toda su carrera, Jack Black se ha mantenido siempre fiel a un estilo de humor físico y desbordante que ha llegado a dominar como nadie, por lo que una recompensa en forma de estatuilla sería tan gloriosa como justa.

Tampoco es que el tipo la necesite, pues su Bowser en la exitosa Super Mario Bros. le ha servido como carta de presentación para toda una nueva generación de fans, a quienes ya les están esperando joyas como Escuela de rockOrange CountySuper Nacho o Rebobine, por favor. Esto es mucho más que un hit viral: es el merecidísimo revival de un actor que lleva décadas haciéndonos reír con sus películas, canciones (Tenacious D sigue siendo, en muchos sentidos, la expresión más pura del jackblackismo) y vídeos para internet. No se merece un Oscar. Se merece un monumento.