By El Barça ha puesto una condición inicial a Neymar Jr. para sopesar su posible fichaje: que recupere su nivel más alto en el Santos, donde juega desde hace un mes tras su frustrante aventura saudita en el Al-Hilal.
Y el Barcelona se lo ha explicado de forma muy explícita: “primero marca 15 goles con el Santos y después nos plantearemos tu fichaje”. Es decir, que demuestre en cada partido que vuelve a ser el de antes de la lesión. La pelota está en el tejado del crack.
Si se habla del posible retorno de Ney al nuevo Spotify Camp Nou es porque el astro brasileño ha hecho aquello en el que indiscutiblemente es el número uno: colocarse en la primera línea mediática para que todos hablen de él.
Por un lado, Neymar padre, que sigue siendo su representante y quien gestiona sus contratos de imagen con un conglomerado empresarial del cual es el máximo accionista, ha expuesto que el futuro de su hijo pasa por quedarse en el Santos más allá del 30 de junio, que es cuando expira su contrato.
Al mismo tiempo, el propio entorno del crack ha filtrado su supuesto deseo de regresar al Barça, donde vivió los años más felices de su madurez, para sacarse la espinita del portazo que le dieron en el PSG.
La teoría de que el crack anhela volver a enfundarse la camiseta blaugrana se fundamenta en dos argumentos. El primero de ellos es que se trata de una reivindicación personal.
Ney tendría el orgullo herido por todo lo que se ha publicado los últimos años. Querría demostrar al mundo que no está acabado, que es capaz de jugar y marcar las diferencias, en uno de los grandes centros del fútbol mundial, con un Barça al alza que lucha por todos los títulos.
Y, en segundo término, Ney se estaría planteando que la exigencia máxima del Barcelona quizás podría ser el escenario ideal para coger el punto de forma pensando en el Mundial 2026, que afrontará con 34 años y que será la última oportunidad en su carrera de intentar ganar el ‘Hexa’ para ‘o país do futebol’.
Basándose solo en este segundo argumento, personalidades como Romário le han pedido que se quede en el Santos un año más para que haga toda la preparación previa de la Copa del Mundo. Y, luego, ganando o perdiendo el torneo, que afronte su último contrato lejos de Brasil, muy probablemente en la MLS, como ha hecho su ídolo y amigo Leo Messi.
De momento, nada de negociaciones
El Barça no se moja con Neymar. Primero, pretende ver cómo el astro llega al verano europeo. De momento, su arrancada en el Santos invita al optimismo. Por primera vez en años, ha encadenado siete partidos consecutivos en menos de un mes, lo que nunca logró en el Al-Hilal, donde estuvo un año lesionado. Esta es una buena forma de empezar.
El ’10’ ha marcado tantos de genio, como el primer gol olímpico en toda su carrera, o el de esta última madrugada en un libre directo con el que ayudó a clasificar al Santos para las semifinales del Campeonato Paulista.
Además, ha ofrecido aquellos driblings ‘made in Neymar’ en un clásico, ante el Corinthians, jugando en uno de los ambientes más infernales del fútbol sudamericano.
La dirección blaugrana, sin embargo, considera que al brasileño aún le falta completar un largo recorrido para volver a ser aquel futbolista exuberante de siempre.
Este mes, el crack tendrá un examen de nota.
El superclásico sudamericano será mucho más que un Leo Messi versus Neymar Jr. Servirá de termómetro para comprobar su evolución física y futbolística en uno de los encuentros con más rivalidad en todo el planeta.
Caso abierto
De momento, no hay ninguna negociación en abierto entre Neymar padre y el Barcelona, donde encontraría a Deco como principal interlocutor. A ello, hay que sumarle el papel que puede desarrollar Pini Zahavi, que convenció a Ney en 2017 para irse al PSG (por lo que cobró una comisión de 10,7 millones de euros); y, en 2023, negoció su contrato con el Al-Hilal. El agente israelí, que mantiene una relación de amistad con Joan Laporta, representa tanto a Hansi Flick como a Robert Lewandowski.
El Barça está en la regla del 1:1 desde enero, acaba de recuperar la inversión de Vitor Roque con los 25,5 millones de euros que le pagará el Palmeiras antes de que termine esta temporada, pero está pendiente de nuevos ingresos.
